PEDRO BLANCO | Por las declaraciones que nos llegan desde las lejanas Islas Canarias, los guanches vienen dispuestos a romper la racha de resultados positivos de la Deportiva y a ser posible en su propio feudo.

Será una constante si los de Bolo mantienen su virginidad en las semanas siguientes. Desde siempre batir al líder y más si este va invicto es una norma no escrita en el fútbol que no entiende de categorías. Y lo puede conseguir el que va segundo o el que transita en la cola del pelotón.

En esta oportunidad el visitante es la primera vez que llega a Ponferrada como integrante en la Segunda B. Creo que hace mucho tiempo, allá por el año 1986, jugó una eliminatoria de ascenso, pero no recuerdo como fue la cosa. Y como equipo canario llega con la prerrogativa de jugar por la mañana, trastocando así las costumbres de muchos equipos, que como la Deportiva tienen acostumbrados a los aficionados a jugar siempre por la tarde. Y cuando a los jugadores les cambias el chip sufren igualmente una transformación negativa que les hace más vulnerables que su contrincante acostumbrado toda la temporada a jugar en esos horarios. No crean que es para tomárselo a broma. No tengo a mano estadísticas que lo demuestren pero creo recordar que en situaciones parecidas no se nos dio nada bien las matinales. Aparte de los enfrentamientos con los equipos insulares me viene a la memoria un partido ante el Salamanca, un equipazo de aquella época, que no se por qué razón se jugó por la mañana y donde por cambio o no, las cosas no fueron nada bien.

Sea como sea y dado que donde hay patrón no manda marinero, o lo que es lo mismo lo que dicte la Federación va a misa, se juega este domingo a partir de las once de la mañana. Como continúen las nieblas actuales ya veremos si vemos algo. Una ventajilla si que tiene la Deportiva ya que al entrenar por las mañanas, al frío ya están a costumbrados, algo que puede influir en los muchachos canarios.

Por lo demás no da la impresión de que sea un partido cómodo. Vi en acción a los canarios en algunas fases de su partido ante el Celta B, al que ganaron como es habitual en este equipo por la mínima, y me dio la impresión de que juegan técnicamente bien el balón y no se precipitan conforme a la escuela canaria. Por lo tanto nada de confianzas por enfrentarse a un equipo muy joven, pero que no rechaza el contacto. Por sus números se ve que al igual que la Ponferradina encaja pocos goles, cinco, y solo le han ganado un partido por dos tantos y fue en el inicio del torneo y ante el Real Madrid Castilla.

Pocas confianzas para los de Bolo que supongo ya los tiene advertidos. Parece que salvo Zabaco no hay bajas y con David Grande una semana más de recuperación de su fractura en la nariz, por lo que si es necesario se podría volver a contar con dos puntas, algo que se hace necesario sobre todo cuando juegas en casa y el rival se atrinchera en su campo. Es evidente que el equipo sigue funcionando conforme la pauta que marca el entrenador y dado que los resultados son óptimos no hay que esperar muchas variaciones en una alineación que de portero hasta medio campo y el punta nos lo sabemos de memoria. Es casi seguro que vuelva Dani Pichín a la titularidad, porque sin él en Pontevedra faltó algo de peligro.

El esquema está definido y los jugadores que lo sustentan también y aunque el míster suelte alguna vez que todos los jugadores van a tener su oportunidad, ya después de ocho jornadas conocemos más o menos el rendimiento que prestan y si no hay más cambios es porque los que son asiduos lo hacen bien y los que entran de forma ocasional no acaban de rendir lo suficiente como para darles más oportunidades. No obstante yo espero que algunos de los que no juegan ahora, porque repito, los resultados a veces mandan no mover el grupo, tengan su oportunidad y en caso de hacerlo bien, puedan repetir que es cuando se ve la calidad de algunos jugadores. No es la primera ni será la última que jugadores jóvenes han pasado por El Toralín sin pena ni gloria y luego han explotado fuera esas virtudes que aquí les negaron.

Vamos a ver si el horario no perjudica la afluencia de aficionados. Por ahora y según comunican desde el propio club la masa de abonados sigue creciendo y se va acercando al número que el Consejo de Administración considera viable para la marcha económica del club, que hay que recordar siempre que en Segunda B los ingresos son mucho más reducidos que en la añorada Segunda A.