PEDRO BLANCO | Es hasta aburrido comentar lo que le viene pasando a la Deportiva un domingo si y otro también. Y escuchar las declaraciones del entrenador es cansino, porque se repite una y otra vez, pero sin entonar el mea culpa.

Siempre son los jugadores los que fallan y no voy a discutir eso, porque ellos son los que ganan y pierden, pero el que los dirige debe de poner los medios para que esos despistes, errores o como queramos llamarles no ocurran cada jornada. Y en Canarias volvió a pasar lo mismo que en un montón de lugares donde el rival estaba en las últimas y la Ponferradina les dio aliento con un partido lamentable, donde a lo máximo que se podía aspirar es al empate a cero.

Discutir ahora quien debió ser alineado o quien sobra, es hasta improcedente, porque según mi opinión desde el entrenador hasta el utillero sobran todos. Para hacer el ridículo nos valen los chavales del Juvenil. Es tanta la impotencia que demuestran que no se puede destacar a nadie. Y lo peor es que según avanzan las jornadas de esta nefasta segunda vuelta, nos llegamos a acordar de los que se fueron allá por Navidad y comparándolos con los que han llegado hasta nos parecen internacionales los David Gómez, Pablo Espina, David Grande, Luisma Villa y Fran Carnicer por citar a los que en la primera vuelta consiguieron los puntos que ahora se están regalando.

Y esta vez no es lo que nos podían contar con mejor o peor intención por la radio. Medio Bierzo lo vio por televisión y las frases que he escuchado no son para reproducirlas. Con este fútbol, si a eso que vimos en la mañana del domingo, se le puede llamar balompié, no merece este equipo llegar a los puestos que clasifican para la fase de ascenso. Eso hay que merecerlo y todo lo bueno que se hizo hasta enero, se está diluyendo como un azucarillo en este año. Los más optimistas dicen que como mucho pueden quedar en la octava plaza.

Son demasiados partidos cometiendo los mismos errores. Eso se subsana entrenando, pero este grupo comandado por Jon Pérez Bolo mucho me temo que no está por la labor de hacer horas extraordinarias. Porque todavía no acabo de entender lo que dice el entrenador cuando afirma que "se ha competido bien". Es mucho más claro cuando dice que los errores de siempre han vuelto a condenar al equipo. ¿Pero no comentó este señor la semana pasada que no entrenaban en superficie de hierba artificial porque ya conocían de sobra el prado? Mala suerte que otra vez un mal bote les ha supuesto la derrota y parece ser que el error parte del mismo jugador.

Si algunos de mis lectores lo recuerdan, dije la semana pasada que sobre alineaciones cada vez me encuentro más despistado porque no sé por donde puede salir Bolo cada semana. Y no me equivoqué mucho porque la sorpresa estuvo a la orden del día. Volvimos a ver una súper defensa, con Yac como novedad y a Jon García en detrimento de Trigueros. En el centro del campo prácticamente el resto porque lo que se dice ataque no hubo nunca. Y eso sí, los dos goleadores del equipo Yuri y Pichín en el banquillo. En un partido donde solo valía ganar. Que nos lo explique alguien. Una de las máximas del fútbol es "lo que funciona no se toca". Se ganó al hueso del Pontevedra y al partido siguiente nos sale con cuatro cambios.

También he comentado más de una vez que es en el centro del campo donde esta el talón de Aquiles de este equipo. La baja de Óscar Sielva aún se notó más porque en esa línea no se dieron ni dos pases seguidos. Leí, no me acuerdo donde, que había que expulsar de la competición a los equipos que juegan feo. En estos momentos la Deportiva es uno de ellos. Hombre, hasta el parón de Navidad aún tenían un pase, pero ahora...

Se debe notar que estoy bastante cabreado todavía con el bochornoso espectáculo presenciado en los anexos del Insular, que por cierto está acorde con lo visto, porque da la impresión de que están jugando al lado de una escombrera. Ni el más modesto equipo del grupo tiene peores instalaciones. Hasta el Rápido de Bouzas, que ya es decir, les gana.

Por supuesto que todo eso no pueden ser excusas para lo mal que lo está haciendo el equipo y con lo que se avecina todavía entran más temblores. Llegamos al período crítico donde en teoría peor se pueden ver los enfrentamientos con rivales cualificados que se juegan lo mismo que los nuestros. Es cierto que el Pontevedra nos daba cierto pánico por cómo llegaban los gallegos al Toralín. Este sábado el rival es mucho más peligroso, líder del grupo, imbatido en las últimas quince jornadas si mis números son correctos y fue el Guijuelo, allá por mediados de noviembre el último en hacerle hincar la rodilla. Con excelente promedio de goles y solo puede que venga debilitado si el primer equipo necesitara algún jugador para jugar ese mismo día ante los leones de San Mamés. Dicen las malas lenguas que la Deportiva ha adelantado el partido precisamente por esa circunstancia.

No sé si el Consejo de Administración de la Deportiva esta preocupado por la marcha "cangrejera" del equipo. Tampoco se si puede tomar medidas al respecto en el caso de que el panorama sea más sombrío que en la actualidad. Su actitud no nos sorprende, porque habitualmente suele pasar de todo hasta que ya no hay remedio. Se dijo hace unos días que era posible que se cubriera la baja de Guille Donoso con otro jugador que pudiera darle otro tono al equipo. Y que eso había que hacerlo en breve tiempo. Ya veremos si hay money para ello. Eso o un toque de generala, porque no hacer nada es lo peor.