PEDRO BLANCO | Afortunadamente se pasó con nota el difícil encuentro de Pucela y sobre todo demostró el equipo que está en la buena senda, que por otra parte nunca debió de dejar. Y es que rasguños los ha habido en esta jornada y los seguirán sufriendo más de un equipo.

Concretamente me refiero a los pinchazos de la Cultural, sobre todo, y del líder que puede que haya perdido esta semana la pequeña ventaja que tenía sobre el resto de perseguidores. Con los resultados que se habían dado en el medio de la semana, a la Deportiva solo le valía la victoria en Valladolid. Con los tres puntos volvía a estar entre los cuatro primeros y obliga a sus rivales a dar lo mejor para mantener las posiciones. Ya advertimos días atrás que los enfrentamientos directos van a restar algunos puntos y eso lo van a aprovechar los demás. Luego, conforme se vayan acercando al final, se van a hacer mucho más decisivos los resultados entre ellos. Es posible que alguno se quede fuera de la fase de ascenso por tener perdido el goal average. Un caso lo tenemos con el Pontevedra, que está igualado con nosotros, pero por el motivo de haber empatado en su feudo y perder en Ponferrada, se queda un puesto atrás.

Hasta que no se juegue contra el Fuenlabrada no sabremos hasta que punto el haber encajado tres goles en aquel partido, sobre todo los dos últimos, pueden hacer variar la clasificación. Claro que lo importante es sumar los tres en juego, porque esos sí que deciden y mucho.

Pero vamos a dejarnos de vaticinios y pisemos suelo firme. Llevamos seis jornadas imbatidos, contra rivales difíciles como fue el partido de León y por más que eso sea importante, lo es la actitud del equipo, totalmente distinta a los meses de enero y febrero donde parecía que se enterraban todas las esperanzas de clasificación. Afortunadamente eso cambió y supongo que el cuerpo técnico y jugadores habrán hecho examen de conciencia y sabrán porqué. Desde fuera advertimos una mayor implicación general en la intensidad del juego, con algunas lagunas que han tapado los resultados, pero que el propio entrenador ha dejado claro que no deben producirse. Son varios los encuentros donde se suele regalar la primera parte al contrario, para ser otro equipo distinto en las segundas. Sucedió ante el Navalcarnero y en Valladolid por poner las más recientes. No se si hubo en ambas ocasiones reprimenda por parte de Bolo, pero en las dos oportunidades el equipo pareció otro por no hablar de los goles marcados. En ese camino es donde debe de fijarse el equipo de cara a los cuatro últimos partidos.

No quiero olvidarme de resaltar los goles de Kaxe y de Saúl en los anexos de Valladolid. Más sorprendente el del centrocampista porque habitualmente es un hombre de cierre, aunque algunas veces se acerca al área rival. Me alegro de que se haya estrenado porque esa fecha quedará en la memoria del canterano para siempre. Luego está lo del delantero centro, al que es cierto que se le obliga a jugar más retrasado de lo normal para un hombre que se le fichó para meter goles. No le hemos podido ver rematar mucho a puerta, quizás porque su misión estaba en otros puntos del campo, pero deseamos que siga intentándolo e incremente sus números.

Como viene siendo habitual y conforme avanzan las jornadas es normal que haya bajas por sanción. Y para este fin de semana le toca descansar a Isi, que posiblemente fuese el hombre más en forma del equipo, contagiando a sus compañeros a la hora de presionar al rival, aparte de sus cualidades como rematador. Será una sensible baja, aunque es posible que haya altas. La más segura será la de Larrea, el jugador que en el medio campo aglutina al resto de compañeros y por eso mismo temíamos que se notara mucho su ausencia en Valladolid. Y luego está la probable de Yuri, que al margen de que sus compañeros hayan trabajo mucho para que no se notara su ausencia, es de justicia reconocer que con sus goles el equipo se ha mantenido arriba durante muchas fases de la temporada. Un hombre gol siempre es necesario. Y no quiero olvidarme de los dos últimos fichajes. Lozano tuvo unos minutos en el último partido y no desentonó del resto y al igual que Zarzo tendrán que acoplarse lo más rápido posible al conjunto, porque la liga se acaba y en el caso de jugar la promoción deberían de ser hombres de refresco. Si no tienen minutos mal pueden hacer valer sus condiciones. Cuando menos deberían estar entre los suplentes por si hay que dar descanso a los que llevan más minutos. En fin, que es un problema menor para el entrenador, pero no deja de ser problema.

Para el jueves habrá ocasión de comentar al rival de turno. Uno más de los que formando el grupo primero vive y se alimenta del gran Madrid. Su campaña se ha basado en la regularidad para mantenerse en la Segunda B y prácticamente ya lo ha conseguido por lo que su visita al Toralín puede tener distinta lectura.