Girona

Con un Toralín semivacío para lo que suele ser habitual -apenas 5.500 personas se acercaron al campo- el partido prometía en los primeros minutos resultar tremendamente aburrido. Lo fue durante la primera mitad, en la que hubo poca emoción y escasas ocasiones. Sí se vivieron ocasionalmente algunas buenas jugadas, protagonizadas casi siempre por los visitantes.  El Girona no tenía prisa y tocaba  el balón una y otra vez, hasta que conseguía salir rápido hacia el área contraria. Creó buenas jugadas, pero no consiguió finalizar ninguna. La Deportiva, por su parte, mantuvo la tónica de muchos partidos en casa: demasiadas pérdidas de balón en el centro del campo, una lentitud extrema y muy pocos balones hacia los delanteros, Saizar y De Paula, que tocaron muy poco la pelota en este tiempo.

El Girona hiló buenas jugadas en el minuto 4 y en el 11, con llegadas muy rápidas una vez alcanzaba el centro del campo. En la primera, Kiko Ratón logró empalmar un fuerte disparo desde el área, pero pasó rozado el palo derecho de Alejandro, y en el 11, esta vez por la izquierda, el balón también se fue por poco. La Deportiva, por su parte, tuvo su mejor oportunidad en el minuto 24, con un disparo fuerte de Saizar que el portero del Girona sacaba con apuros, la pelota salía rechazada hacia David Malo, que volvía a disparar, pero el cancerbero enviaba a córner. Pese a la tónica general del partido, con pocas oportunidades y un juego nada vistoso, la Deportiva iba varias marchas por debajo del Girona, cuyos jugadores sabían salir muy bien de la presión en el centro del campo, recuperaban muchos balones y, en definitiva, conseguían llegar con más rapidez y peligro a la portería contraria. La Deportiva jugaba sin criterio, con escasos acercamientos que, en todo caso, eran fruto de acciones individuales más que de juego de equipo. Fue necesario esperar hasta el minuto 41 para ver la primera buena jugada de los locales, pero quedó anulada por fuera de juego. Saizar también tuvo una buena ocasión en el 44, al recibir un balón en la banda izquierda y seguir hasta  la línea de fondo donde, en vez de retrasar a alguno de los dos compañeros que estaban en el área, optó por tirar a portería, pero lo hizo por fuera de la red.

En la segunda parte el partido fue completamente diferente. La Deportiva salió enchufada, y mostró una imagen completamente diferente en los primeros minutos. Juego rápido, con pases bien medidos y cambios de marcha que le hicieron llegar en muchas ocasiones al área contraria. Toribio avisó en el 48 con un tiro desde fuera del área que se fue por poco a la izquierda del portero, y en el minuto 51, en una jugada bien trenzada, la Deportiva sacaba una falta muy peligrosa a dos metros del área. Saizar se encargó de sacar la falta, y lo hizo de forma impecable, batiendo al portero por la escuadra izquierda. Era el 1-0 y el Toralín empezó a creerse que la quinta victoria de la temporada era posible. El equipo parecía haber despertado y en unos minutos después estuvo a punto de llegar el 2-0 en los pies de Acorán, muy activo en esta segunda mitad. Su tiro desde fuera del área, muy fuerte y bien colocado, se fue por encima de larguero por centímetros.

La Deportiva mantuvo el tipo, incluso tras una gran ocasión de los visitantes en el minuto 59, cuando en una falta la defensa local no fue capaz de rechazar el balón, que no llegó a portería por muy poco. Pero ya no mantenía el ritmo del inicio de la segunda mitad, se mantenía un poco más replegada y trataba de salir a la contra. En una de esas jugadas, en el 77, Abraham, que jugó con problemas musculares muchos minutos, lanzó un gran tiro, pero falló por poco. En ese momento del partido, la Deportiva ya aguantaba muy poco la pelota, y el Girona llegaba más al área rival, aunque con poco acierto. En el minuto 85 se producía el empate, en una de esas jugadas incomprensibles a las que la Ponferradina ya tiene acostumbrada a su afición en los últimos minutos: Redondo era derribado cerca del área de Alejandro, y el árbitro no pitaba absolutamente nada. En vez de seguir el balón, en posesión del Girona, los jugadores locales prefirieron protestar la jugada, y Chechu aprovechó muy bien el despiste para marcar el gol del empate. Desde ese momento, el Girona se dedicó a asediar la portería de Alejandro, que tuvo dos buenas intervenciones, ya en el tiempo de descuento, y evitó así que se perdiera otra partido más en el Toralín.

La Deportiva sigue última en la tabla clasificatoria, y sólo un milagro puede salvar a los bercianos del descenso a Segunda B. En las dos próximas semanas visitará al Salamanca y recibirá al Rayo Vallecano. El primero necesita los puntos para salir de puestos de descenso. El Segundo, para mantener sus opciones de ascenso. Ninguno de los dos se lo pondrá fácil a la Deportiva, y menos si los bercianos siguen con su falta de definición y los despistes de los últimos minutos.

Alineaciones:

Ponferradina: Alejandro; Redondo, Luis Prieto, Cristian (Jonathan Ruiz, m.59), Abraham (Jano, m.84), De Paula, Cuadrado, Acoran, David Malo, Saizar y Toribio (Máyor, m.78).

Girona:  Santamaria, Jose, Tortolero, Dorca, Kiko Ratón (Despotovic, m.52), Moha (Borja.m.70), Tebar (Chechu, m.59), Noguerol, Jandro, Gonzalez y Roberto Peragón.

Árbitro: Ontanaya López, del comité castellano-manchego. Amonestó a Cuadrado (47'), Dorca (50'), Toribio (62'), Jose (66') y De Paula (86'). Una vez terminado el partido amonestó a Jonathan Ruiz (aunque en el acta consignó a De Paula) y en el 86 expulsó al delegado de campo local, José Antonio Blanco Fernández, "por protestar con los brazos en alto y de forma airada una de mis decisiones tras golpear el banquillo con su puño en varias ocasiones".

GOLES M. 52. Saizar

m.86 Chechu

Estadio El Toralín. Unos 5.500 espectadores. Un representante de la peña Frente Norte realizó el saque de honor al cumplirse el 25 aniversario de su fundación.

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