Toralín

En lo deportivo, la Deportiva volvió a perder 0-1, y como en otras muchas ocasiones, lo hizo en los últimos minutos, cuando apenas quedaba tiempo para la reacción. El Rayo presentó una alineación sin su portero habitual, Cobeño, mientras debutaba en la zaga Alcañiz, jugador del filial del equipo vallecano. Su entrenador quiso, en este enfrentamiento con el último clasificado, reservar efectivos con cuatro tarjetas para el próximo encuentro. En la Deportiva, el once hacía pensar en un partido ofensivo, con Máyor, Yuri y Saizar de entrada, pero lo cierto es que los locales quisieron, pero no pudieron. El Rayo hizo un planteamiento cómodo y fácil: dejar la posesión de la Deportiva, cerrarse bien en defensa, esperar a los fallos y salir a la contra. Aunque en la primera mitad no creó excesivo peligro, con la Deportiva dominando en el centro del campo y en el tiempo de posesión del balón, sus escasas jugadas de ataque se desarrollaban con pases largos y transiciones muy rápidas, que le permitían llegar en segundos al área rival.

La Deportiva contuvo bastante bien, con la defensa firme y escasas intervenciones de Alejandro. La mejor oportunidad del Rayo se producía en el minuto 23, cuando el portero berciano rechazaba de forma impecable un fuerte tiro de Movilla, y volvía a hacerse con el balón en el disparo de Juli tras rechace. Mientras, la Deportiva conseguía aproximarse en varias ocasiones al área contraria, pero una y otra vez las oportunidades se desaprovechaban en los últimos metros. En una de ellas, en el 19, y tras una buena combinación entre varios jugadores, Saizar se encontraba sólo ante el portero visitante, que paraba el tiro en dos tiempos. Saizar volvía a desprovechar otra ocasión en el 21 y, cuando ya concluía la primera mitad, Abraham lanzaba un fuerte disparo que el cancerbero sacaba a córner.

En la segunda parte ambos equipos continuaron con el mismo planteamiento: paciencia por parte del Rayo y ataques continuos de la Deportiva que se malograban una y otra vez en los últimos metros por falta de decisión y escaso criterio futbolístico. La Deportiva forzó diez saques de esquina en el encuentro, y no creó peligro real en ninguno. Una de las mejores oportunidades locales en esta segunda mitad la tuvo Yuri en el 48, con un fuerte disparo desde el fuera del área que obligaba a estirarse al portero visitante, aunque el balón se iba fuera por poco. El Rayo volvía a avisar en el 63, en una jugada de combinación entre Movilla y Piti, cuyo disparo paraba Alejandro. Saizar de nuevo fallaba en el 67, cuando recibía un excelente pase largo en la frontal del área y, con el portero totalmente descolocado, enviaba por encima de la portería.

Claudio Barragán esperaba al minuto 68 para hacer los cambios: salía Yuri para dar entrada a Del Olmo, y, en el 72, Saizar dejaba su sitio a De Paula. Si la intención del míster era refrescar la delantera, lo cierto es que, desde ese momento, el ataque perdió la escasa capacidad ofensiva que había demostrado, con los jugadores de bandas y centro del campo al límite de sus fuerzas y los del Rayo, en cambio, demostrando mucha más frescura y rapidez. Fruto de ese juego paciente y a la contra llegó el gol visitante. Tras una pérdida de balón en campo propio después de un saque de Alejandro, la defensa de la Deportiva se quedó un tanto parada al pensar que la delantera del Rayo se encontraba en fuera de juego. La jugada inicial no llegaba a nada, pero tras el primer rechace y con la defensa todavía descolocada, Piti recibía la pelota en el centro del área, su tiro era rechazado por Alejandro y, en un fallo defensivo colectivo, el balón llegaba a Armenteros, que batía al portero local sin que éste pudiera hacer nada para evitarlo. Desde ese momento, el juego habitualmente impreciso y loco de la Deportiva volvió a asentarse en el partido, mientras una buena parte de los escasos aficionados blanquiazules abandonaba la grada. La Deportiva tuvo su oportunidad con dos saques de esquina que, como los ocho anteriores, no provocaron peligro alguno. Al final, alegría y gritos de "Rumasa no ,Rayo sí", por parte de los aficionados desplazados desde Madrid, y silencio de los pocos seguidores deportivistas que seguían en la grada. 

Alineaciones.

Ponferradina: Alejandro; David Malo, Jano (Borja, m. 85), Luis Prieto, Redondo; Toribio, Abraham; Acorán, Saizar (De Paula, m.72), Yuri (Del Olmo, m.68); Máyor.

Rayo Vallecano: Dani; Coke, Amaya, Alcañiz, Casado; Movilla, Javi Fuego; Armenteros, Juli (Michel, m.53), Piti (Carlos, m.86); Aganzo (Lass, m.80).

Árbitro: Prieto Iglesias. Mostró amarilla a Redondo y Toribio de la Deportiva, y a Javi Fuego, Casado, Piti, Coke y Armenteros por el Rayo.

Estadio El Toralín. Alrededor de 2.000 espectadores, entre ellos unos 300 seguidores rayistas. La protesta en forma de ausencia de los socios y aficionados que no han querido pasar por taquilla en el medio día de ayuda al club se ha hecho notar.

Goles:

0-1. Armenteros (m. 83)

GALERÍA

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