La encargada del local relató a los agentes que tras atender a un cliente, de espaldas a la puerta de entrada, se percató de que le faltaba  un ordenador portátil, valorado en 1.200 euros, y dos teléfonos móviles. A través del escaparate pudo ver a dos individuos sospechosos cerca de la peluquería, por lo que los agentes iniciaron un dispositivo de búsqueda para localizarlos.

Los agentes localizaron poco después a una pareja que respondía a las características físicas de los presuntos autores, por lo que procedieron a su identificación, comprobando que el varón portaba una bolsa de plástico que contenía un ordenador portátil y un teléfono móvil. La mujer llevaba una mochila en cuyo interior llevaba un teléfono móvil. Todo los objetos le fueron intervenidos por los agentes y reconocidos por la encargada de la peluquería como suyos.