La conversión en SAD es el primer paso a afrontar, con la firma de la constitución de la sociedad, la celebración de una junta general de accionistas en la que se nombrará un Consejo de Administración, órgano colegiado que a su vez deberá elegir un presidente. El actual, José Fernández Nieto, ha dejado clara su disposición a seguir vinculado al club con el papel que los socios, ahora accionistas, le pidan. La continuidad del proyecto que tantos éxitos ha dado al club en los últimos años, de una u otra forma, parece asegurada.

Renovar la plantilla

El primer asunto que debe abordar la nueva dirección es la contratación de un entrenador para sustituir a David Amaral. Y ya con esa elección hecha, vendrá el reto de renovar la plantilla. Se marcharán como mínimo seis futbolistas y se quedarán seguro al menos otros seis, con contrato en vigor. Incluso podría mantenerse la espina dorsal, el once tipo del equipo campeón de grupo en la temporada recién finalizada.

Así, hasta 16 efectivos de la actual plantilla tendrían opciones de continuar: Rubio, Cabrero, Pepe, Bornes, Nacho, Santamaría, Fuentes, Dani Borreguero, Marco García, Mantecón, Fran, Irurzun, Rubén Vega y De Paula, además de los jóvenes Ivi y David. Con la mitad de ellos habría que negociar la continuidad, si interesan al nuevo técnico, pero es sabido que la estabilidad económica del club y el atractivo derivado de su proyecto deportivo son avales importantes. Ni siquiera se puede descartar que alguno de los que han venido cedidos regresen a la Deportiva si sus clubes no cuentan con ellos.

La renovación, así las cosas, se situaría entre 6 y 8 jugadores, con la captación de Sub-23 en primer plano, como cada temporada. Además, la plantilla necesita recambios para media docena de jugadores de la quinta del 75, que han cumplido o van a cumplir pronto los 33 años y a los que parece prudente dosificar: Rubio (si se queda), Bornes, Dani Borreguero, Fran, De Paula e Irurzun.

¿Dónde jugar?

La composición de los grupos I y II de Segunda B va a resultar problemática esta temporada. La asamblea de la RFEF va a tener trabajo extra y los clubes dificultades para ponerse de acuerdo. El mayor peso del Sur y Levante obligará a desplazar a los grupos tradicionalmente norteños (con el añadido canario) a equipos de Murcia o Andalucía, dado que Aragón se ha quedado sin representantes en la categoría. A día de hoy, solamente habría 38 equipos, y eso contando al Mérida y al Puertollano, para conformar esos dos grupos.

Hay varias combinaciones posibles, pero será complicado dar gusto a todos. La Cultural, por ejemplo, ya ha dicho que prefiere jugar en el grupo I, con los gallegos, pero el potencial deportivo de Racing, Pontevedra, Deportivo B o Lugo quizá disuada a otros castellano-leoneses. La ubicación de los siete canarios, habitualmente con los madrileños, que ahora son cinco, constituirá otra dificultad añadida para cuadrar los grupos.

Castilla y León (5): Ponferradina, Zamora, Cultural, Guijuelo, Valladolid B
Galicia (6): Racing de Ferrol, Pontevedra, Deportivo B, Lugo, Celta B, Ciudad de Santiago
País Vasco (6): Barakaldo, Real Unión, Sestao, Lemona, Real Sociedad B, Bilbao Athletic                                           

Madrid (5): Real Madrid Castilla, Atlético B, Leganés, Alcorcón, Navalcarnero
Canarias (7): Universidad, Fuerteventura, Pájara Playas, Vecindario, Lanzarote, Santa Brígida, Las Palmas B
Asturias (2): Marino y Sporting B
Castilla-La Mancha (3): Conquense, Guadalajara y Puertollano
Cantabria (1): Racing B
La Rioja (1): CD Logroñés
Navarra (1): Osasuna B
Extremadura (1): Mérida

Una propuesta

Una de las posibilidades que se barajan consistiría en llevar al grupo I a los cinco castellano-leoneses, con los seis equipos gallegos, seis vascos, dos asturianos y el Racing de Santander B, mientras en el II estarían los cinco madrileños, siete canarios, tres castellano-manchegos, el Mérida, el Logroñés, Osasuna B y quizá un par de murcianos para completarlo. Pero Logroñés y Osasuna B podrían incluso permutar sus plazas con Guijuelo y Valladolid B.

A priori, el potencial deportivo del primer grupo parece mayor, por la presencia de equipos como el recién descendido Racing de Ferrol o el Pontevedra, pero evitaría los largos desplazamientos a Canarias. Económicamente sería rentable, por la nutrida presencia de equipos gallegos, y para la afición berciana tendría el atractivo añadido de poder ver a los clubes de la comunidad vecina que el año pasado no visitaron El Toralín. Y también permitiría un mayor desplazamiento de aficionados con el equipo, porque las distancias a Lugo, Santiago, Vigo o Coruña son relativamente cortas, desde luego sin punto de comparación con la mayoría de las que se hicieron la temporada recién finalizada.