| El Ciudad de Santiago sorprende a la Deportiva y se lleva un punto merecido |
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| Domingo 05 de Abril de 2009 11:06 |
 Gol TeoLa SD Ponferradina y el Ciudad de Santiago han empatado a un gol en partido correspondiente a la jornada 33 del grupo pirimero de Segunda B. Un tanto de Maikel en el minuto 3 adelantó a los gallegos, tras un córner mal defendido por los blanquiazules, al aprovechar el delantero centro visitante el rechace de Alejandro a un disparo de Rafa desde fuera del área. Teo empató nada más comenzar la segunda mitad y los blanquiazules dominaron, aunque los de Luisito no se amilanaron y también pudieron marcar en al menos un par de oportunidades. Partido flojo, resultado justo y nueva oportunidad perdida de incrementar la distancia con los perseguidores, que por fortuna también fallaron.
Alineaciones. SD Ponferradina: Alejandro; Pepe Alcaide (Fran, m. 73), Bornes (Portilla, m. 46), Jano, Fuentes; Teo, Nacho, Dani Borreguero, Rubén Vega (Ernesto, m. 73); Jonatan Valle y De Paula. Ciudad de Santiago: Mackay; Iosu, Pablo López, Capi, Rafa; Raúl, Jesús Torres; Jesús Sánchez (Zabala, m. 76), Julen (Davi Pérez, m. 29), Marcos Suárez (Javi López, m. 87); Maikel. Árbitro: Istúriz Latorre, asistido por Calle Baños y Salguero Castillero. Mostró tarjeta amarilla a Capi (m. 36), Iosu (m. 41), Fuentes (m. 88), David Pérez (m. 90), Fran (m. 90) Estadio El Toralín. Unos 6.500 espectadores en tarde soleada y calurosa. Goles: 0-1. Minuto 3. Maikel aprovecha un rechace de Alejandro tras un disparo de Rafa a la salida de un córner. 1-1. M. 46. Teo dispara a gol tras una internada por la banda derecha. Los de Tartilán y Nistal, que salían al campo con la posibilidad de auparse incluso a la segunda plaza, aunque fuera provisionalmente, crearon varias ocasiones tras encajar el gol. Concretamente, un lanzamiento de Dani Borreguero en el minuto 18, otro de Fuentes en el 22, y sendos testarazos de Óscar de Paula en el 23 y Nacho en el 33. Los gallegos cedieron el control del medio campo pero se mostraron muy bien armados en defensa, conteniendo al ataque local e incluso pudieron marcar en un par de contrataques. En la segunda parte, los locales marcaron nada más salir al terreno de juego y parecieron mejorar un poco su juego —que les valió ser despedidos con pitos al descanso— pero al rato se demostró que sólo era un espejismo y la falta de mordiente de los atacantes locales determinó la imposibilidad de remontar el resultado. Incluso pudo ser pero, porque al Ciudad de Santiago no le faltaron ocasiones, sobre todo en las botas del peligroso Maikel. Y, al final, la ansiedad de la grada provocó que de nuevo los aplausos se tornaran pitos. |
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