El representante berciano en la Liga EBA firma un primoroso primer cuarto en el difícil compromiso ante uno de los favoritos para proclamarse campeón de grupo y suma su tercera victoria en este espectacular inicio de temporada.

Los gallegos, después de resolver con comodidad sus dos primeros partidos, acudían a la cita con la indiscutida condición de favoritos para disputar de nuevo la fase de ascenso, la vitola de primus inter pares y el objetivo declarado de mantenerse en lo alto de la tabla, pero se encontraron con un rival muy motivado que protagonizó una salida fulgurante.

Así, Ciudad de Ponferrada consiguió veinte puntos de ventaja en un extraordinario primer cuarto de aplastante superioridad en todas las facetas del juego (28-8). Al descanso, la diferencia en el luminoso del pabellón Lydia Valentín se había reducido a quince (39-24), pero los blanquiazules podían permitirse seguir viviendo de las rentas.

Un plan, el de vivir de las rentas, sin duda arriesgado en exceso cuando enfrente tienes un rival que no se achanta con facilidad y con la calidad sobradamente contrastada que atesora la plantilla de la escuadra chantadina. Al final del tercer cuarto, los quince arriba se habían reducido a tres (51-48) y el choque comenzaba prácticamente de nuevo con todo por decidir en los últimos diez minutos.

La grada del Toralín esperaba una reacción del equipo entrenado por Luis Daniel Enríquez para evitar una remontada visitante y sus expectativas se vieron colmadas. Ciudad de Ponferrada contuvo al peligroso rival e hizo valer la ventaja acumulada para dormir esta noche como líder en solitario. Prince, con 24 puntos y tres rebotes, y Warnock (14 y 13) lideraron a los blanquiazules.