PEDRO BLANCO | Se echaba de menos un partido entre Ponferradina y Cultural. Los años que pasó la Deportiva en Segunda más el pasado con la Cultural en esa división, rememoraban añoranzas entre estos dos rivales que siempre han concitado la presencia de sus aficiones, sea cual sea el lugar donde se juegue.

Ahora toca en Ponferrada y ya se anuncia una masiva presencia de aficionados de la Cultural, que de acuerdo con los protocolos actuales que exigen separar a las dos aficiones, van a animar a su equipo desde el fondo Sur. También habrá más de uno y de dos que irán a Preferencia y Tribuna porque a nadie se le puede y me atrevería a decir que se les debe de ubicar en un lugar determinado, como si fueran señalados de antemano. Conozco mucha gente que cuando va a partidos de fuste en España o fuera de ella, no les apetece ir a los "corralitos" que es además donde suelen armarse los follones.

Desde siempre en estos partidos ambas ciudades se suelen teñir ya por la mañana del ambiente festivo de los forasteros, algo que también esperan los establecimiento hosteleros con la esperanza de que crezcan sus ingresos. Todo normal hasta que comience la batalla deportiva que suele ser reñida, al margen de las clasificaciones de ambos conjuntos. Porque sobre el papel este año debiera ser la Cultural quien marcara el paso en el grupo I. Parte de su plantilla procede de la Segunda División y los refuerzos creo que han sido realizados conforme al potencial económico que este año tiene el equipo capitalino. Sin duda el presupuesto más alto de los 20 equipos que componen este año el primer grupo de la Segunda B. Los bercianos ya sabemos lo que suele suceder cuando pasa esto, porque lo hemos vivido en nuestras carnes hace dos temporadas. Y la experiencia fue nefasta, mucho peor de lo que les esta ocurriendo hasta ahora a los de Víctor Cea, que no van como ellos pensaban pero que están ahí esperando mejorar por su parte y que los rivales cojan una "pájara".

Cuatro puntos les separan y para los culturalistas que no esperaban llegar con esta desventaja, lo que más les molesta es que aún ganando no van a superar a la Deportiva. Y para los aficionados bercianos, en el caso de ganar se volvería a una distancia cómoda, que ya la tuvieron pero que se ha reducido por algunos altibajos que ha tenido el club confirmados con la derrota de Salamanca. Precisamente esa derrota ante un equipo de la zona baja demuestra una vez más que el fútbol no tiene a veces en cuenta la clasificación.

Y ahí es donde comienzan las dudas sobre la valía del actual grupo que comanda Bolo. Es cierto también, porque todo hay que tenerlo en cuenta, que estas mismas dudas las tuvimos cuando se jugó ante el Real Madrid Castilla y los blanquiazules sufrieron pero dieron la batalla hasta ganar el partido. Y ahí es donde hay un factor que puede ser vital para inclinar la balanza hacia uno de los lados. La afición, que ha vuelto a despertar del letargo en que la había sumido el equipo dos largas temporadas. Y más cuando enfrente está su particular enemigo, que busca salir cuanto antes de esa zona oscura por la que transita. No es por hurgar en la herida pero nadie olvida la derrota por 1-3 en el último partido jugado en El Toralín. Dolió y sus consecuencias es posible que todavía las esté pagando el club que dirige José Fernández.

Pasando al tema estrictamente deportivo decirles que en el momento que escribo no se conoce si el escrito presentado por la Deportiva para que Yuri pueda jugar este partido ha sido aceptado o rechazado. Mi impresión personal es que tiene pocas pocas posibilidades de hacerlo, así que Jon Pérez Bolo, que me imagino que pensará igual que yo, habrá realizado los entrenamientos de esta semana contando con su ausencia. ¿Importante? Negarlo sería absurdo porque hasta ahora y desde hace mucho es el hombre gol del equipo. Sus condiciones no las tiene nadie en el resto del grupo por lo que la táctica ya no puede ser la misma. Tendrá que buscar el gol por otros procedimientos y pienso que jugadores tiene para hacerlo. Lo que pasa es que como le suele pasar a los equipos grandes, esa función la tienen encomendada a un jugador determinado, llámese Messi o Ronaldo y los demás se olvidan del problema. Y cuando digo que se olvidan les recuerdo, aunque no llevo la estadística al detalle, que Yuri suele rematar cerca del 75 % de los disparos del equipo. Fíjense si es importante su ausencia. Y ya no les cuento si hay que ejecutar un penalty. No recuerdo que haya fallado ninguno y mira que ha lanzado la tira...

A lo hecho pecho, y los once que salgan tendrán que chutar por ellos y por el ausente. A todo esto les cuento que no espero ver un partido tan abierto como el que vimos ante el Castilla. Con los equipos lanzados a por la victoria y por ello con cinco goles en el marcador. Me cuesta pensar que puede volver a suceder. Victoria por la mínima e incluso un empate sería lo lógico, pero en este deporte hay veces que no la hay.

En cuanto a la alineación local no espero muchas novedades. No se si en los anejos al Helmántico hubo ausencias que se hicieron notar y que pueden hacer recapacitar al míster, pero supongo que Son volverá al lateral derecho y como siempre las dudas están en quien apoyará a David Grande en ataque. Si Dani Pichín se ha recuperado de sus molestias, que parece que sí, es otro de los fijos arriba, pero hace falta más pólvora que debiera de venir del centro del campo. En una palabra, que sea el equipo un poco más valiente y haga vibrar al personal. Y sobretodo que la fiesta la tengamos en paz. Es tan bonito ver estos partidos, con ese ambiente que solo lo da la rivalidad, que estropearlo por unos pocos no tiene sentido. A disfrutar, que nos visita la Cultural y Deportiva Leonesa.