[PALESTRA] El miedo guarda la viña |
Lunes 19 de Noviembre de 2018 18:43 |
PEDRO BLANCO | Que tanto Cultural como Ponferradina no querían perder se vio desde la primera jugada. Hubo intentonas para marcar algún gol, pero fueron muy pocas y esas dos aficiones, que rivalizaron en cánticos y ánimos para sus jugadores, tuvieron que salir del estadio con la convicción de que el miedo pudo más que la ilusión que le pusieron los más de ocho mil seguidores. Porque el esfuerzo no se les puede negar a los que el domingo vistieron las camisetas de ambos equipos. Pero solo con trabajo no se contenta a muchos aficionados que ya se habían olvidado de entrar al Toralín. Hubo tan pocas ocasiones de gol que me imagino que hacer la crónica del partido para los compañeros de la prensa tuvo que ser hasta heroico completar las numerosas páginas que se suelen dedicar a estos partidos de rivalidad. La Deportiva ocasión y media y la Cultural cero patatero. Y eso sí, en los días anteriores se les llenó la boca para señalar que saldrían a por la victoria. ¿Con estos planteamientos se puede salir a ganar? Si no fuera por la emoción que se da cuando juegan estos dos equipos, acompañados por esos miles de aficionados, este partido no tiene motivos para pasar a la historia. Puede ser que los visitantes tuvieran un mejor control del juego con mejor trato de la pelota, pero que todo eso no se traduzca en pisar el área y cuando menos meter el susto al contrario, da por resultado lo que ya los compañeros de León vienen anunciando desde hace varias jornadas. El sopor que les entra cuando pasan los minutos y no se ve ni una chispa de genialidad en jugadores que la tienen, casos de Eneko y Señé por poner un ejemplo. Y como aquí tampoco estamos viendo que con el transcurrir de la temporada se mejore en ese aspecto hay que decir con todas las letras que jugadores como Fran Carnicer no están para jugar en este equipo, aunque los demás tampoco es que hicieran mucho más. Y si me refiero a este jugador es porque uno le ha visto jugar en otros equipos y no es ni la sombra. |