La junta general de accionistas da el visto bueno a las cuentas de la temporada pasada presentadas por el consejo de administración, con unas pérdidas de 78.563 euros.

La junta general de accionistas de la Sociedad Deportiva Ponferradina SAD ha aprobado este sábado por unanimidad el presupuesto para la actual temporada 2018/2019, que asciende en el capítulo de ingresos a 1.991.000 euros y en el de gastos a 1.979.124. La previsión de superávit a 30 de junio de 2019 se estima en 11.876 euros. Se trata del segundo presupuesto más bajo del club desde su conversión en sociedad anónima deportiva en la temporada 2007/2008. Tan solo está por debajo el de 2011, ejercicio que se cerró con un déficit de cerca de 800.000 euros a pesar de los ingresos en taquilla que dejó la visita copera del Real Madrid.

La parte del león del presupuesto de gastos se la lleva la partida de retribuciones de la primera plantilla profesional, con 800.000 euros (21.000 menos de lo presupuestado en la campaña anterior), lo que sitúa el salario medio en torno a los 40.000 euros. Los sueldos del resto del personal del club suman 301.600 euros y 220.000 corresponden a cargas sociales. Los consumos de material deportivo y gastos externos suman en su conjunto 160.000 euros y los desplazamientos suponen 96.000, mientras los servicios exteriores se rebajan a 18.000 euros y otros gastos de gestión corriente superan los 159.000.

En cuanto a los ingresos, la partida más importante son las aportaciones de los abonados y socios (515.000 euros). La segunda fuente de ingresos de la sociedad es la comercialización de productos, con 501.000 euros, casi a la par con el epígrafe no explicado de "otros ingresos de explotación", un cajón de sastre que suma 500.000 euros. Los ingresos de competiciones oficiales ascienden a 190.000 euros y los de publicidad caen un año más y se quedan en 175.000 euros. Las subvenciones que prevé recibir el club suponen 110.000 euros, 30.000 menos que en el ejercicio anterior.

En la misma reunión se aprobaron asimismo las cuentas del ejercicio económico correspondiente a la temporada 2017/2018, en la que bajo la dirección deportiva de Carlos Terrazas el equipo no alcanzó el objetivo de al menos disputar la fase de ascenso a Segunda A.

El balance presenta unas pérdidas de 78.563,70 euros, cuando la previsión presupuestaria apuntaba a un beneficio de 25.000 euros. De esta forma, la sociedad se mantiene por segundo ejercicio consecutivo en números rojos después de cuatro temporadas con ganancias. Al menos la deuda a largo plazo que arrastra se ha reducido en un año de 321.391 euros a 198.873, que en su mayor parte (151.428) corresponden a entidades de crédito.