[PALESTRA] Las culpas, al empedrado Imprimir
Lunes 11 de Febrero de 2019 12:38

PEDRO BLANCO | Parece que Bolo al final del partido, aparte de cabreado, estaba frustrado por haber cometido sus jugadores un error de partido de colegio. Claro que no es el primero y lamentablemente no será el último.

Lo que no añadió, o cuando menos yo no lo oí ni lo vi escrito, es que su equipo estuvo a verlas venir durante los 90 minutos, sin mordiente y sobre todo con toda una segunda parte para remontar ese resultado y como ya viene siendo habitual, un gol en contra es como una losa de veinte mil kilos. Y aunque una vez más un error grosero, que volvió a poner en entredicho al guardameta, seguro que al final de la semana nos volverá a decir que por un error él no cambia al jugador. No se que pensará el otro guardameta, Manu, pero si fuera yo le diría que hizo él mal para ser cambiado sin ton ni son.

Escuchando la radio, me quedé con la copla de Toño Jimenez en Onda Bierzo al comentar el gol del Sanse. Creo recordar que dijo algo así como que la jugada era como para "cagarse" por lo que habían hecho Zabaco y Gazzaniga, al dejar solo al delantero a puerta vacía para marcar el que luego sería el gol de la derrota berciana. Mi pensamiento en ese momento quizás por coincidencia de "olores" fue que vaya mierda de partido se está jugando.

Pese a todo, sigue la Deportiva instalada en la cuarta plaza. La conjunción de resultados mantiene al equipo en posición de plaza de play off y si uno creyera que es un aviso para navegantes, lo mínimo que puede hacer el once dirigido por Jon Pérez Bolo es dejarse de tonterías y comenzar a ganar partidos, porque otro resbalón nos saca de ahí y como hace dos temporadas cuando el Pontevedra fallaba un día y otro también, nosotros lo hacíamos aún peor. Me da miedo pensar que puede volver a pasar lo mismo.

Las matemáticas vuelven a ser tozudas y dicen que de 15 puntos, cinco partidos, solo se ha conseguido una victoria, ante el colista y un empate. Con once puntos perdidos es un milagro que se esté todavía en esa posición. No cabe duda de que se hizo muchísimo mejor en la primera vuelta y el colchón conseguido permite todavía pensar que no todo esta perdido. Pero hay que preguntarse si se ha vuelto a acertar con las bajas y las altas y si juegan los que deben. Ya no entro en si el fútbol es mejor o peor, que para eso hay gustos, pero los resultados nos indican que el equipo está pendiente abajo. Si hay que cambiar al portero, porque no esta Gazzaniga en su mejor momento o si hay jugadores que ni se visten y ni siquiera viajan.

Que no le duelan las críticas a Bolo, porque antes no escatimamos elogios por el cambio que había conseguido en la plantilla con respecto a temporadas anteriores. ¡¡Es que volvemos a la misma situación de antes!! El no lo vivió pero nosotros sí y por ello tenemos que recordarlo.

Queda el consuelo de que no se ha perdido el goalaverage con el Sanse. Puede parecer una tontería hoy, pero al final, tal y como va de apretado todo puede ser importante. Otra anécdota que es digna de comentar, si los números eran acertados y así está escrito, es que la afluencia de espectadores al campo del Sanse fue de 500 y también leí en otro medio que 300 de ellos eran seguidores o simpatizantes de la Ponferradina. Si son ciertas las cifras hasta me parece más sorprendente el resultado final del choque.

Si nos quedamos con el consuelo de que otros lo hacen peor o similar, vamos apañados, porque también oí en la mañana de hoy que tampoco lo hicieron mejor los Pontevedra, Castilla, Cultural Leonesa y Fuenlabrada, equipos que aspiran a lo mismo que la Deportiva. No les valía a mis contertulios mi reflexión de que cuando menos todos ellos no perdieron, lo cual es positivo. No hay peores sordos que los que no quieren oír.

La maldición del terreno de juego y el "madrugón" se ha vuelto a cumplir. Pero todo ello era sabido y de hecho Bolo señalaba que las indicaciones eran de no dejar botar el balón en lo posible. Que Dios nos coja confesados para la próxima salida a Bouzas. Allí si que es decisivo el campo, por lo cual en vez de entrenar en Compostilla, debieran hacerlo en el campo viejo del Ramón Martínez. Y aún está mejor que el suelo del terreno del Rápido. Para echarse a temblar.


 

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