PEDRO BLANCO | Viene a cuento el refrán, porque ya lo he repetido muchas veces a cuenta de las respuestas que suelen dar los jugadores e incluso el entrenador de la Deportiva en la comparecencia ante los medios informativos.

La última es de Pablo Larrea, que le vamos a disculpar porque es el último que ha llegado y aquí se cree que nos chupamos el dedo todavía. Me refiero a que según el centrocampista con ganar siete de los diez encuentros que faltan para terminar el campeonato regular les bastaría para clasificarse entre los cuatro primeros. Luego les cuento los rivales que faltan por competir. Pero antes voy a refrescarle la memoria a a este buen hombre. Para conseguir siete victorias le ha costado a la Ponferradina la friolera de 22 jornadas, porque desde octubre lleva penando para conseguirlas. Y en las nueve jornadas disputadas este año solo ha conseguido dos y ambas en casa ante el Fabril y el Pontevedra. ¿Cómo se puede hablar tan a la ligera de algo que no está en sus manos? Bueno, está en sus pies, pero ya sabemos de que pie cojean.

Las razones, las buenas, hay que realizarlas sobre el terreno de juego y ahí han fallado de forma estrepitosa los hombres de Bolo, él incluido y alguno más que me callo. Ojalá tenga que disculparme allá por mayo cuando consigan la clasificación. Pero hoy por hoy no podemos considerar que tengan posibilidades. Y me atengo a lo que estamos viendo en las últimas jornadas, donde no se atisba ni por asomo mejora ni de juego ni por supuesto de resultados.

Ya no es que este sábado venga un "coco" al Toralín, que también, es que después hay que torear a otros miuras y me parece que no tenemos primeros espadas. Esa esperanza que existe sobre hacerse fuerte en casa y a ser posible arañar puntos fuera se esta desvaneciendo conforme avanzan las jornadas y si ante el Atlético de Madrid se pierde, ¡¡ay!! si se pierde, entonces ya estaremos sin excusas de mal pagador. Por parte de nadie. Entrenador, jugadores y Consejo de Administración tendrán que dar la cara y admitir que algo se ha hecho mal para que una primera vuelta honrosa se haya tornado en horrorosa.

No voy a negar que este partido ante los filiales colchoneros es difícil. Hasta podría señalar que una derrota es más que probable. Y que en circunstancias normales no podría ser tachada como sorpresa. Lo que no se puede entender es que la Deportiva se haya dejado puntos ante la mayoría de los colistas, esos puntos que ahora echa en falta. Por eso es tan dramático el resultado de este partido, como lo serán, aunque se gane a los madrileños, los que vienen a continuación ante el Real Madrid Castilla, Unionistas y Cultural Leonesa. El calendario lo sabemos todos desde agosto y salvo que uno esté en babia, era obligado tener un "colchón" de puntos suficiente para cualquier pinchazo ante los rivales directos.

Aunque mentar a Simeone en estos días hasta parece una chufla, vamos a ir partido a partido y mantener una pizca de esperanza por lo menos hasta que las matemáticas no digan lo contrario. Lo contrario sería abandonar el barco y los aficionados, a los que nadie recuerda, seguimos ahí, unas veces aplaudiendo y otras silbando, pero ahí.

Concretando datos sobre el choque del sábado, vuelvo a contarles algo parecido a la semana pasada. Ni idea de por donde nos saldrá Bolo con la alineación. Lo más lógico, viendo el rendimiento ofrecido en Canarias, que desaparezcan de la alineación, Yac, Jon García, Saúl y Matthieu. Y vuelvan Sielva, Yuri, Dani Pichín y Trigueros. ¿A que dicho así es hasta fácil? Pongo al resto y ya tengo un once. Lo que no nos han dicho, salvo la sanción de Sielva, es porqué fueron eliminados los que venían siendo titulares y además los que hacen goles.

Jueguen los que jueguen la papeleta no es sencilla porque el rival no es cualquier cosa. Sus números son de campeón del grupo y para conseguirlo tendrá que ganar en Ponferrada. No es ni sencillo ni fácil, porque es muy curioso el tema, pero la Deportiva se suele crecer ante los de más nombre y se empequeñece con los débiles o que pululan por la cola. Ya veremos si se cumple esta teoría. Con esa pequeña ilusión nos vemos en el Toralín este sábado a partir de las siete de la tarde. A estas horas todavía no sé porqué no se juega en domingo.