Los estados mayores del PP y el PSOE bercianos han comenzado a echar cuentas para la Diputación y el Consejo Comarcal. Si en el primer caso la clave de un hipotético vuelco a la actual representación (4 populares, 3 socialistas) está principalmente en  el voto de Ponferrada, en lo que atañe al ente comarcal el análisis es mucho más complicado, debido al sistema de representación previsto por la ley.

Durante los últimos cuatro años, el PSOE ha dispuesto de 24 votos en el pleno del Consejo, por 22 del PP y  1 de la UPL. El paso de Pedro Muñoz a las filas populares dejaría la relación de fuerzas en 24-23, siempre y cuando Muñoz sea el más votado el día 27. La incorporación de Palacios del Sil elevaría esa ventaja socialista a 25-23, y el incremento del número de consejeros en Cacabelos, por el aumento de población, la remataría. El PSOE espera ser el partido más votado y obtener los dos nuevos representantes del municipio. Total, que para ellos la cuenta está clara: 27 a 23.

Pero lejos de dar el Consejo por perdido, en el PP manejan otras cifras. Cuentan con ganar en Trabadelo, donde presentan como número uno al actual regidor (elegido en la lista socialista hace cuatro años), y aspiran a recuperar Bembibre. Combinadas ambas posibilidades, se produciría un empate a 25 escaños. En ese caso, inédito en la breve pero agitada historia de la institución comarcal, la presidencia correspondería al partido más votado, según establece el artículo 16.2 de la Ley de la Comarca. Además, la dirección popular no da por zanjado el contencioso de Palacios, y no descartan que se pueda paralizar todavía la incorporación de este municipio.

Otra clave importante para el balance final va a ser el resultado de Cabañas Raras. Históricamente, se trata de un ayuntamiento proclive al voto socialista, pero donde también se produce habitualmente una enorme dispersión del voto entre varias listas. En las pasadas elecciones la formación más votada fue el PP, cuya lista encabezaba Manuel García, ahora candidato de la coalición MASS-UPL. Ni populares, ni socialistas, ni mucho menos Ángel Escuredo dan por perdido este municipio. Si lo ganan el PSOE o el MASS, las esperanzas populares de alcanzar por vez primera la presidencia del Consejo se disiparían por completo. Y en todo caso, sin recuperar Bembibre son remotas, a menos que se produzcan sorpresas hoy por hoy impensables en otros ayuntamientos de la comarca.