Por Franca Galera

Mi amiga del alma, Carola, lleva unos días muy cáustica con un estribillo que no acabo de comprender. Como la conozco, no me atrevo a mojarme porque estoy segura de que el asunto tiene truco. Si es que hay hijos que vienen con un pan bajo el brazo, repite con machacona insistencia. Después de darle muchas vueltas no encuentro otra solución que no sea el “cheque bebé” que puso en marcha Zapatero y que aporta a las arcas familiares de los nuevos padres 2.500 euros del ala. Sumida como estaba en un mar de dudas, quise acabar con la incertidumbre, le conté lo del cheque bebé y me respondió con una sonora carcajada.

Qué ingenua eres Franca, querida. Es la respuesta habitual en este tipo de situaciones. La cosa no tiene que ver con Zapatero, si acaso con Felipe González, me dice con una sonrisa de complicidad. No olvides que Felipe repetía, en cada ocasión que se le presentaba, que la solidaridad y la redistribución de la renta se ejercen en los presupuestos, y por ende en el boletín oficial, me comenta de carrerilla Carola.

Elena Conhache, esa joven mujer diputada socialista, viene con un pan bajo el brazo. Sí, me insiste. Por el boletín de la provincia me entero de  que el baranda de los socialistas, y alcalde de Camponaraya, le ha hecho un encargo a su padre, al de Helena claro —que es arquitecto— para eliminar barreras arquitectónicas en el Ayuntamiento por unos treinta millones de pesetas.

Y concluye con un contundente: a ver si estás al loro, Franca, querida, que las cosas se cuecen y luego aparecen en los boletines, que son una fuente de información inagotable. Y habla con tu abuelo, que con la que está cayendo en el PSOE tendrá muchas cosas que contarte. Prometo hacerlo y os mantendré informados, amables lectores.