Por Marcelino B. Taboada, miembro de la Junta Ejecutiva del Partido del Bierzo

El Bierzo, entendido en su máxima amplitud, coincide con la Región del Sil. Es este río el auténtico eje vertebrador de un territorio extenso, desde la Cueta de Alba- a caballo entre Babia y Laciana- hasta su encajonamiento en los Cañones del Sil. “Grosso modo” el Sil (y sus afluentes) englobarían la Comarca de Laciana, el Bierzo en sentido estricto (Consejo de El Bierzo), La Cabrera y Valdeorras. Y ello no por capricho pues el término “región” se puede interpretar desde un punto de vista orográfico, geográfico o geológico (físico), desde una perspectiva económica, comercial y de intercambio con un núcleo central (Ponferrada) o desde una concepción humana, histórica y cultural, resultando que toda la zona de influencia del Sil, a pesar de su variedad, representa también una unidad socio-cultural.

De lo que cabe deducir que la relevancia del Sil, en la nueva Cuenca Miño-Sil-Limia, es capital para el desarrollo y progreso de toda la población o área de influencia. Todos reconocen que el Sil es uno de los más explotados y aprovechados de Europa desde hace años: para lavar el carbón, producción de energía eléctrica, minicentrales, presas, embalse o pantanos, lavado en canteras y pizarreras, regadíos (Canal Alto y Bajo), refrigeración de las centrales térmicas,... , así como otras utilidades aún necesitan de un empuje e impulso: deportes náuticos, Campos de golf, Parques acuáticos, paseos urbanos,...

De todas formas, los problemas ecológicos y medio-ambientales del conjunto fluvial del Sil (y sus aportes) no dejan de ser de envergadura. Aún admitiendo la abundancia del elemento agua en todo su recorrido, la amenaza fundamental tiene un nombre: contaminación. Los vertidos mineros incontrolados y los desagües sin depurar de las localidades de la Cuenca, los restos de estériles y desechos, últimamente también de empresas pizarreras y de roca ornamental, el descontrol y falta de escrúpulos en la construcción de nuevos embalses,...lastran la sostenibilidad y aprovechamiento de todas las potencialidades de nuestra red hidráulica. Para muestra de ello simplemente comentar tres cambios de degradación recientes: el Cabrera con aguas turbias, grises y con lodos de las pizarreras, los restos acumulados en la Fuente del Azufre (Ponferrada) blanquecinos de actividad industrial y, mucho más llamativo, el desvío del cauce del Sil desde la construcción de los pantanos de San Martín y San Esteban, cerca relativamente de O Barco y A Rúa. Hasta el extremo de que la Unión Europea tenga que desaconsejar el baño en ciertas playas ribereñas de Valdeorras.

Si la energía como materia prima es escasa y nos preocupa, aunque sea una cuestión solucionable a medio plazo (nucleares, renovables,...) mucho más apremiante es la pérdida de conducciones de agua, no sólo ocasionada por la desertificación, sino del mismo modo por la salinización y contaminación de acuíferos y aguas subterráneas. De ello se encuentran ejemplos recientes como el denominado “caso del arsénico” o la expulsión de productos derivados de industrias o la eliminación de aguas fecales directamente a cauces de agua: por ejemplo, en la Cuenca del Oza.

Ahora bien, de lo que se trata no es sólo de concienciar al ciudadano, sino de que él, dando un paso más, sea copartícipe en la gestión de los recursos naturales. En consecuencia, si por presiones nacionalistas se transfiere la gestión de la Confederación Mino-Sil a la Xunta o de la misma forma si ello no se lleva a efecto, los habitantes de la Región del Sil debemos reclamar y exigir que la gestión directa y exclusiva de la Red Hidrográfica del Sil se lleve desde Ponferrada. Por ello solicitamos que sobre las aguas de este río y sus pantanos o regadíos no se decida en Ourense y si de manera directa desde El Bierzo. En definitiva, los ríos no entienden de Autonomías y de política pero nos agradecerán sin duda un buen cuidado. Esta labor la ejecutamos todos cuando tenemos el recurso a nuestro lado y no hemos de esperar todo de decisiones ajenas, ya sean de Madrid, Valladolid, Santiago, Ourense o León,..