El flamante secretario general del PSOE leonés y alcalde de la capital, Francisco Fernández, ha iniciado el mandato haciendo gala de su inteligencia política y de su mano izquierda para enfrentarse a los endémicos problemas del Bierzo. Algunos temían que el ascenso a la vicesecretaría de la inexperta alcaldesa de Cabañas Raras y vicepresidenta del Consejo, Belén Fernández, y cierta tendencia de ésta a la megalomanía, terminaran por crear un nuevo virreinato similar al ejercido durante tantos años por Antonio Canedo. Nada más lejos de la realidad. Para atajar semejante tentación, el secretario provincial y su mano derecha Ibán García se han adelantado con varias decisiones que dejan patente su control de la situación y su determinación de repartir juego entre todos los sectores del PSOE berciano.

Así, el alcalde de Vega de Espinareda y secretario de Economía y Nuevas Tecnologías de la ejecutiva provincial, Santiago Rodríguez, ha recibido de la ejecutiva encabezada por Fernández la encomienda de conformar el equipo que diseñe el futuro órgano de coordinación del PSOE en el Bierzo, en el que estarán todos los que actualmente pintan algo en el socialismo de la comarca.

Y tampoco será Belén Fernández —a la que algunos sospechan interesada en postularse como candidata a la Alcaldía de Ponferrada en 2011— quien supervise y dirija el órgano gestor encargado de refundar la agrupación de la capital berciana, tarea que recaerá en el bembibrense Esteban jesús Carro, a la sazón miembro de la dirección provincial. Así queda más en evidencia que la vice-vice no tiene superpoderes, y que aún siendo alcalde de León Fernández parece haber entendido la siempre complicada idiosincrasia de los socialistas bercianos, intentando dar un papel a todas las sensibilidades y corrientes.