CUCADAS/ Forza Bierzo. Il Popolo della Libertà Imprimir
Miércoles 25 de Febrero de 2009 02:59

Por Conde da Cuca

Mientras Penélope nos conquista a nosotros y a América, el Bierzo es invadido por Il Cavalieri. ENDESA ya es italiana. Estarán contentos los que hace unos meses clamaban: ¡antes alemana que catalana! Ahora ya no hay peligro, lo han conseguido con un pequeño cambio en el guión, italiana por alemana. Pobres bercianos, tan chauvinistas como somos, que no queremos ser ni leoneses, ni castellanos y leoneses, ni gallegos; ahora italianos bajo el imperio de Il Cavalieri. Los gitanos e inmigrantes de nuestra comarca comienzan a huir despavoridos. Algunos bercianos ya están tiñendo de negro  las camisas azules, hay que estar a la altura. El alcalde de Ponferrada está contento, él que tanto luchó para evitar que la empresa no cayese en manos de los extranjeros catalanes, espera ahora que lo sucedido no comprometa las inversiones en Compostilla. ¿Es que nadie le puede escribir alguna vez una frase inteligente, para que se pueda lucir?

 

En Madrid, ajenos al drama identitario que atenaza al Bierzo, los populares continúan con su cacería. Ya cayó Bermejo el furtivo, pero ellos siguen la batida. ¡Manda huevos!, que esa cacería la dirija el ex ministro del Yak 42 y de la invasión de Perejil, el ínclito Trillo, tiene su gracia. En el Partido Popular en cuanto rascas un poco sale toda la derechota ultra y reprimida que hay en su interior. A Zapatero le han abatido un ministro, cuando tenía que haber abatido él la pieza mayor de la oposición, la tenía a huevo. Se nota que es pescador y no cazador.

Bermejo se sentó en el consejo de ministros hace dos años porque Zapatero necesitaba un cazador inmisericorde para frenar a los hooligans del PP que en aquel momento dirigían el partido. Una vez que Rajoy los escondió, él debió relevar a Bermejo, pero le permitió seguir disparando a todo lo que se movía; y resulta que se movían los funcionarios de justicia, los secretarios judiciales y los jueces. Esto convirtió a Bermejo en ministro de la guerra en vez de ministro de justicia. Zapatero nunca supo resolver las crisis internas de manera incruenta, recuerden la cantidad de cadáveres que dejaba por las cunetas cuando era el jefe socialista de la provincia de León, o más recientemente la escabechina que autorizó y que ejecutaron los dos más bestias del pueblo: Canedo y Martínez. Manca finezza, es cierto, ZP carece de la sutileza, por ejemplo, de FG, ¡qué le vamos ha hacer!

Volvamos al Bierzo. Estos días, parece ser, que nuestra capital es transitada por legiones de periodistas de Madrid ¿no tendrán bastante con el espectáculo que les ofrece la lideresa? Parece que no. Quieren saber más, necesitan encontrar las conexiones entre Valencia, Boadilla y Bierzo. Ya tienen el nudo gordiano, ahora hay que desenredarlo. En ese mismo trabajo está Garzón, si le dejan. En el Bierzo, digo, estos días hay comidas, cafés e interviús clandestinas a políticos, empresarios y a quien quiera contar algo. Dicen las malas lenguas que el partido popular se preocupa, si Garzón consigue el tres en raya —Valencia, Boadilla, Ponferrada— ni Trillo gana esta guerra a pesar de sus conocimientos militares  demostrados en la toma de Perejil. A todo esto, L. Riesco,impasible, continúa empaquetando a los alcaldes populares del Bierzo y enviándoselos a I. Carrasco para su consolidación y perpetuación como reinona de la provincia, ¡viva la renovación popular!

¿Quién dará un puñetazo en la mesa y se cagará en la derechona y la madre que la parió durante los consejos de ministros, ahora que no está Bermejo? No se me ocurre nadie, aquello va a ser aburridísimo y deprimente, especialmente si miramos a Solbes, cada vez más triste por su suerte y envidioso de la de Bermejo, pero él ya tiene un plan: sin que se entere Zapatero comprará una escopeta, un buen perro, cartucheras y ni se le ocurrirá sacar la licencia de caza. Lo demás es fácil, disparar a todo lo que se mueva y… antes de Semana Santa estará cobrando la jubilación. ¡Ah! se le olvidaba un detalle, tiene que enviar, también, un sms a Trillo.

De momento, en el Bierzo, continuaremos disfrutando de este hermoso veranillo, olvidándonos de la derechona, aprendiendo italiano, jugando al tres en raya y sobre todo soñando con Penélope como melancólicos Ulises que intentan regresar a Ítaca y evitar que el pretendiente Bardem la despose. ¿Llegaremos tarde?

 

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