EL OBSERVADOR PARCIAL | El adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez ha pillado con el pie cambiado a la mayoría de las formaciones con aspiraciones de llegar a la Casa Consistorial el próximo mayo.

Ya se barruntaba una campaña local en clave catalana pero esta decisión puede hacer cambiar las cosas. Unos hipotéticos buenos resultados del PSOE a nivel nacional quizás obliguen al candidato popular a idear algo con más ingenio que llamar rompedor de España al aspirante a político. Se nos ocurre, a modo de ejemplo, que podría aclarar la postura que defenderá en el procedimiento por alcance seguido ante el Tribunal de Cuentas frente a Riesco y Folgueral  o si anulará la decisión de doña Gloria de perdonar la devolución de los salarios al bipartito o si contará con concejales actuales muy enredados en la causa contra el macroempresario del sector del transporte público y ocasionalmente dedicado al  otorgamiento de créditos a Fundaciones Deportivas que huían del derecho administrativo.

Nos cuesta imaginar que el bueno de Folgueral olvide los continuos desvelos de don Tarsicio y fiche, en el mercado de invierno, por la UPL. Nos imaginamos al señor Carballo sufriendo pesadillas por las noches, despertándose sudoroso y gritando: ¡¡¡Samuel, con los que nos roban no!!! Mucho nos tememos que el disgusto de Tarsicio le importe un bledo a la antorcha humana, que parece que sigue mirando a izquierda y derecha sin ver a nadie capaz de llevar las riendas de esta ciudad. Bien pensado, siempre es bueno tener amigos más allá del Manzanal que se puedan preocupar por ti en una situación de necesidad y la UPL tiene un concejal en Mansilla de las Mulas.

Esa Alcaldesa de la que usted nos habla ha salido esta semana con una idea genial: la privatización de la seguridad en la Casa Consistorial. Nos dice que nos sale más barato y además  los policías de puertas podrían dedicarse a apatrullar la ciudad. De inmediato salió el aspirante a político diciendo que eso es ilegal. No somos jurisconsultos pero si es ilegal ya lo habría detectado nuestra simpar regidora, de profesión abogada y con más de veinte años de ejercicio profesional, como repetía una y otra vez al inicio del mandato. Dice nuestro hostelero de referencia, y él más que nadie sabe de lo que habla, que a un comercial del café se la podrían colar pero a una experimentada letrada no se le escaparía una posible causa de ilegalidad. Por si acaso, no vaya a ser, doña Gloria ha dicho que la idea surge de la jefatura de la policía local. Así, si se puede hacer se otorgará la medalla y si no se puede, por ser ilegal, siempre le podrá echar la culpa al intendente. La autocracia de las medallas y la socialización de las chapuzas. Si de verdad quieren ahorrar y mejorar en la gestión, nos dice nuestro amigo, en la misma licitación que incluyan la Alcaldía y así mandan a la calle, además de a tres policías locales, a esa Alcaldesa de la que usted nos habla.

Y acabamos de enterarnos de que tenemos en las cuentas del Ayuntamiento catorce millones de euros, que nos han sobrado de 2018. Y eso que a los bipartitianos les perdonaron los casi quinientos mil, que si no, lo petamos. Y la señora Alcaldesa vuelve a mencionar esa maldita palabra: los remanentes. Claro que los concejales de la oposición no saben muy bien con quien han de negociarlos: con la destronada, con el entronizado o bien con su valido, que es como empiezan a llamar en la casa de todos a Ricardo Miranda, el hombre que hace lo que manda Eduardo. Esto es un sindiós.  

Y ya para terminar: se avecinan problemas con la obra de nuestro castillo viejo. Si indagan por las hemerotecas, puede que obtengan alguna pista que les puede sorprender. Las UTES que lo mismo te hacen una central de calor que te rehabilitan un castillo son la leche.