EL OBSERVADOR PARCIAL | Esta semana ha sido la semana de la gran manifestación feminista. Algunos alcaldables, para justificar su ausencia en ese evento, optaron por la versión descafeinada: un café con un grupo de mujeres amigas.

Una nota de prensa llena de tópicos y vacía de soluciones y una foto (en la que destacaba la presencia de su sucesora el mando de la Hermandad) fue todo lo que le dio de sí la semana feminista al candidato popular. Por el contrario Doña Gloria sí hizo acto de presencia en el final de la manifestación, intentado sin éxito que dos cegetistas se bajaran de la maceta de uno de sus arbolitos circulantes. Ni el inspector, ni el intendente ni la propia Alcaldesa amedrentaron a los osados escaladores, que permanecieron en su particular cumbre agarrados al cimbreante tronco del castigado arbolillo.

En esa manifestación sí se vio a los flamantes fichajes del aspirante a político. Nos cuentan que la maniobra ha generado una importante preocupación en las filas de más de uno de los partidos con aspiraciones fundadas de obtener representación en la Casa Consistorial. La recuperación de la figura de Pedro Fernández y la propia lista parece indicar que las familias ya no pelean por sus cuotas en esa casa o que, al menos, no las obtienen. Veremos si las opiniones de la militancia son respetadas en los sucesivos filtros que han de pasar las mismas.

También se vio al bueno de Tarsicio en el evento. Su verborrea le jugó una mala pasada pues se dedicó a lanzar epítetos de lo más tabernarios contra algunos miembros de la lista socialista sin darse cuenta de que muy cerca de su minúsculo grupo de atentos oyentes estaban los oídos de una simpatizante de ese partido. También se vio a nuestro exalcalde casi a la carrera en plena calle Ancha. Por cierto, dice nuestro hostelero de referencia que la visita del mismo al Procurador del Común roza el esperpento. Sabemos que no tiene sentido del ridículo pero presentándose ante el guardador del correcto hacer de la Administración se ha superado a sí mismo. El sr. Quintana, exigente catedrático de Administrativo, no está exento del deber de fiscalizar a quién recibe en su sede oficial. Más que nada por no desprestigiar a la institución.

Y esta semana ha saltado a la pasarela electoral Más Ponferrada, la versión berciana de la alianza Errejón-Carmena. Claro que comparar a Emi Esteban con Carmena supera ampliamente lo tolerable. Hay gente que tiene un afán de protagonismo digno de análisis, sin sentido del ridículo, que se lanza sin rubor alguno al escrutinio público sin dejar pasar el período de luto mínimo que exige el haber ido de plató en plató colaborando (suponemos que involuntariamente) a hacer mucho daño a una causa muy noble.

Y ya para finalizar: una vez más las lluvias han provocado que las heces invadan las aulas del colegio Valentín García Yebra. ¿Y la Junta y el propio Ayuntamiento qué dicen o hacen al respecto? Nos da que la educación pública les importa justamente lo que circula por las aulas en épocas de lluvia: una mierda.