Pajaritos y Pajarracos / Gracias, Zapatero, por sacarnos del mapa |
Lunes 08 de Marzo de 2010 05:30 |
Por Xan das Verdades / No por esperada la noticia, oficializada en las declaraciones del ministro Blanco, es de menor calado. Lisa y llanamente es la sentencia a muerte y a medio plazo de nuestra región. Entramos ahora en la demoledora espera del corredor en la que cualquier gesto o macutazo nos hará confiar ilusamente que las cosas pueden cambiar. Una situación desesperada y cuyo propio desgaste ante un imposible nos coloca en el umbral de la fatalidad y el hundimiento socieconómico. Nuestra tierra ha sido condenada a desenvolverse en la hostilidad y el desamparo que garantiza el estar aislada de esa savia vital que es la alta velocidad ferroviaria.
Nunca, desde que las calzadas romanas y el camino real nos adjudicaran la condición de Puerta del Noroeste, habiamos sido desplazados a una condición tan marginal y tan desoladora. Hoy es posible afirmar, sin temor a exagerar, que al Bierzo se le ha asestado una puñalada probablemente definitiva. Quedar aislados de la alta velocidad es pasar a jugar en la tercera división del campeonato de la modernidad. Es asumir de partida la condición claudicante de quienes están vetados por los circuitos de la innovación y el progreso, porque nunca nadie se va a fijar en un lugar remoto donde solo es posible llegar en diligencia o poco menos. Cualquier otra noticia sería menos desalentadora, hasta el colapso de la minería del carbón es posible superarla con talento y espiritu emprendedor, pero al negarnos una infrestructura que depende de una decisión gubernamental e inversión estatal poco pueden hacer nuestro pundonor y aspiraciones para remediarlo. No obstante, la cosa no cabe estacionarla solo en la resignación, hay un culpable por acción u omisión que se llama Zapatero que no ha sabido o querido estar a la altura. Aquí no valen argumentos técnicos o estratégicos para justificarse, al cabo las coartadas profesionales sirven igual para un roto que para un descosido, hay una clara responsabilidad política y un castigo manifiesto y consciente a sus paisanos. Hasta el propio Franco instó al Ministro Silva a acometer un complejo acceso central a Galicia por la N-607 para no aislar El Bierzo y Valdeorras, (Y por favor, no comparo uno con otro, sólo constato una realidad). Blanco, el otrora Pepiño da Terra Cha, crecido y jaleado por los grandes constructores, no ha tenido el menor empacho en decir en Lugo, su tierra, con Ave garantizado, que se reserva el corredor León-Ponferrada- Monforte al gran tráfico de las mercancias. Dicho por el máximo responsable del ministerio, deja poca lugar a la esperanza. Tal vez habrá que acostumbrarse al anonimato y al pasar cansino de los larguisimos convoyes mercantes como los que nos describe Truman Capote en “A Sangre Fría” en uno de esos lugares del mapa donde la noticia sólo surge por acontecimientos luctuosos. Muy agradecidos, Zapatero, morituri te salutant, menos mal que eres paisano y desde aquí se te ha apoyado. Probablemente quieras compensar esta putada histórica con la Ciuden y sus capturas de fantasmas; no entres, que ahí hay mucho gato. |