La alcaldesa de Ponferrada resta importancia al movimiento iniciado por el grupo denominado Flores del Sil Vigilado, que en su opinión tan solo secundan "cuatro vecinos y sus amigos", a los que recuerda la prohibición de las "batidas" y la necesidad de ser "cautelosos con estos asuntos".

"Los delitos se persiguen y se van a perseguir, pero en nuestro país están prohibidas las patrullas ciudadanas. Ponferrada no es Texas". Con estas palabras, la alcaldesa de la capital berciana, Gloria Fernández Merayo, ha querido advertir este lunes a la plataforma vecinal creada en Flores del Sil del riesgo de tomarse la justicia por su mano.

Tomando como referencia la escasa asistencia a la protesta contra el aumento de los robos y del vandalismo convocada del pasado sábado en el parque de la Constitución, apenas una treintena de personas, Merayo limitó el seguimiento de esta acción a "cuatro vecinos y sus amigos".

La regidora esgrimió el dato de que Ponferrada es una de las ciudades con menor índice de delincuencia de Castilla y León, y la comunidad, lo es a su vez, del resto del territorio nacional. "Esto no es la Arcadia feliz, no hay delincuencia cero, pero es falso que se haya aumentado el índice de delincuencia", subrayó, al que tiempo que llamaba a ser "cautelosos con la seguridad y el alarmismo".

Por si quedase alguna duda, Merayo advirtió de que "las patrullas de ciudadanos son ilegales y este delito se perseguirá", porque "no se puede generar un clima de inseguridad y mucho menos que la seguridad esté en manos de los ciudadanos".  Y es que, abundó en su argumento, "si dejamos Ponferrada en manos de patrullas volveremos a la Edad de Piedra. Estamos en un Estado de derecho, y tenemos que dejar a los profesionales que hagan su trabajo".

Los promotores de esta iniciativa han rebatido este lunes al concejal de Seguridad, Ricardo Miranda, que antes de la concentración del sábado les había acusado de crear "una alarma social infundada", publicando en las redes sociales el contenido de tres denuncias por otros tantos robos interpuestas por vecinos del barrio, a las que anuncian que mañana incorporarán otras cuatro. En cambio, la alcaldesa insistió esta mañana en que "no hay ningún aumento de denuncias".

"Encima de que aquí no se puede vivir, que no conciliamos el sueño, los que tienen que ayudarnos, nos insultan", se quejan los miembros del grupo vecinal. "No se enfade, Sr. Miranda pero esto evidencia que usted ha mentido y usted sí que esta creando alarma social con sus mentiras", le espetan al edil, al que asimismo reprochan que les "amenace con imputarles un delito". En cuanto a la alcaldesa, le han replicado que “ya sabemos que Flores del Sil no es Texas, pero nadie nos prohíbe pasear por el barrio".