Gloria Merayo y Rosa Luna comparecen juntas en tiempos más plácidos / BierzoDiarioLa retribución de casi 23.000 euros anuales aprobada por el pleno al comienzo del mandato no está vinculada al cargo del que fue destituida sino al de portavoz de Ciudadanos, por lo que de no renunciar a ella solo la podrá revocar el mismo órgano que tomó el acuerdo.

La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, anunció el pasado 8 de agosto la destitución de Rosa Luna como presidenta del Instituto Municipal de Formación y Empleo (Imfe) alegando como motivo la "pérdida de confianza", después de que Ciudadanos votase en contra del proyecto de presupuestos para 2018 presentado por el equipo de gobierno.

Sin embargo, esa decisión que compete exclusivamente a la regidora que firmó su nombramiento no lleva aparejada la pérdida de la retribución por importe de cerca de 23.000 euros brutos anuales que la portavoz de Ciudadanos disfruta desde el inicio del actual mandato.

El pleno de organización celebrado por el Ayuntamiento de Ponferrada el 16 de julio de 2015 aprobó en el segundo punto del orden del día el régimen económico de la corporación y la designación de personal eventual, con 11 votos a favor (7 del PP, 2 de Ciudadanos y 2 Coalición por El Bierzo), 9 en contra (6 PSOE, 2 PeC y 1 PRB) y 5 abstenciones de USE Bierzo.

Ese acuerdo, según se especifica en el acta de la reunión, vincula la retribución de 22.606,71 euros brutos anuales para Rosa Luna, por una dedicación parcial del 30 por ciento, a su condición de "portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos". En el resto de los casos, las retribuciones acordadas por el pleno se vinculan expresamente a las áreas a desempeñar por los distintos concejales que se benefician de ellas, según consta en el acta de la sesión.

Renuncia de la propia portavoz de Ciudadanos o un nuevo acuerdo plenario

La retirada de la dedicación a la portavoz de Ciudadanos, por tanto, tan solo podría producirse si la propia Rosa Luna renunciara a ella tras su destitución como presidenta del Imfe o por decisión del mismo órgano que la aprobó, en este caso el pleno de la corporación. En ningún caso, subrayan las fuentes consultadas, el decreto de cese firmado por la alcaldesa puede llevar aparejada la pérdida de un sueldo que según el acuerdo plenario no está vinculado en modo alguna al cargo de presidenta del Imfe.

Zanjado el debate jurídico, la cuestión se traslada ahora al ámbito político. Y deberá ser la propia Rosa Luna la que decida si se agarra a la literalidad del acuerdo plenario de julio de 2015, lo que le permitiría conservar su sueldo, o si considera más apropiado renunciar a él tras cesar al frente de Imfe. Si no lo hace, a la alcaldesa siempre le queda la opción de llevar a pleno la retirada de la dedicación parcial a la edil de Ciudadanos.

Rosa Luna es la única de los seis portavoces de la oposición que percibe una cantidad fija mensual por desempeñar esa tarea. Hay que recordar que la formación naranja apoyó con sus votos, previa firma de un documento con una serie de compromisos para la regeneración política, la elección como alcaldesa de la candidata del Partido Popular.