Ulibarri quería recolocar a Gloria Merayo en un alto cargo de la Junta |
Jueves 30 de Agosto de 2018 00:16 |
La UDEF vislumbra en las conversaciones intervenidas "el control que tiene sobre los políticos y la política de Castilla y León" el constructor encarcelado, que en una de las grabaciones dice refiriéndose a Ricardo Miranda que "a ese se le dan dos meneos y ya no está". José Luis Ulibarri propuso compensar a los "caídos en desgracia" en el Partido Popular y llegó a pedir que se recolocase en un alto cargo de la Junta presidida por Juan Vicente Herrera a la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, según publica el digital eldiario.es en una información basada en los pinchazos de la policía al empresario que titula Las escuchas policiales revelan las maniobras de Ulibarri para dar y quitar puestos en instituciones gobernadas por el PP. En otra de las conversaciones intervenidas, Ulibarri habla con desdén de Ricardo Miranda —al que la transcripción policial identifica erróneamente como concejal de Congosto— y le dice a su interlocutor que "a ese se le dan dos meneos y ya no está". Ese mismo mensaje amenazante, aunque con otras palabras, se lo hizo llegar personalmente el copropietario del TUP al responsable del área de Movilidad del Ayuntamiento de Ponferrada durante un acto celebrado en Canedo, según ha podido confirmar BierzoDiario. En una llamada que se interceptó el 13 de noviembre de 2017, Ulibarri le cuenta al diputado Eduardo una conversación con la que denomina "nuestra amiga", en alusión a la alcaldesa de Ponferrada. "Entonces... yo no sé, yo no sé, a qué coño se está jugando ahí, pero... yo... eh... con nuestra amiga, se lo advertí, le dije, mira, vamos a quitarnos de mareos, estamos tomando un café...", le dijo. "Digo, aquí nada más que hay una cosa, claridad, dije, o eres tú, o es Eduardo, porque a mí Ricardo no me significa nada. Dije pero claro, eh, eh, no juguéis a hacer el indio porque nos vamos a enterar todos y ahora ya es delicado, y ahora ya es delicado", añadió el empresario. "Se le dan dos meneos y no está". Si complica las cosas, avisa, "dura menos que un bocadillo en la puerta de un colegio", zanja Ulibarri respecto a Miranda. El repaso de dirigentes que hacen el político y el constructor es completo, incluso citan a Amparo Vidal que "no aparece en las reuniones" y a la que "no se le va a dar una segunda oportunidad". Además, Ulibarri advierte de qué lado tienen que ponerse determinados dirigentes populares. Por ejemplo a la alcaldesa de Ponferrada el empresario le ha dicho que él está con el diputado Eduardo Fernández y que si ella no está, que se ponga "ya" porque de lo contrario se irá "fuera". Ricardo Miranda pretendía una dirección general en la Junta de Castilla y LeónDurante la conversación interceptada por orden judicial, Eduardo Fernández confiesa el líder regional del PP, Fernández Mañueco, no quiere contar con ella. "Hay que quitarla, hay que quitarla, hay que quitarla", pero "sin que se forme lío". Ulibarri no solo ejerce su poder para retirar a dirigentes de puestos relevantes, también propone compensaciones para los caídos en desgracia que pretende recolocar como altos cargos en la Junta de Castilla y León. Dice que "hay que buscarle una salida" y Eduardo Fernández asiente adelantando que Fernández Mañueco le dirá que se la quiere llevar luego a Valladolid. "Bueno, pues ya está, porque entre 60 direcciones generales una no estorba, hum". Ulibarri le da la razón diciendo que se le puede recolocar: "Claro, joder, no pasa nada". Pero el presidente provincial, Juan Martínez Majo, quiere apartarla antes de las próximas elecciones para que le sustituya otro candidato, y a Ulibarri le parece que va a meter en "un problema de cojones". El artículo 2 de la Ley del Estatuto de los Altos Cargos de la Administración de la Comunidad de Castilla y León establece que "los secretarios generales y directores generales, con carácter general, deberán ser nombrados entre empleados públicos, preferentemente funcionarios de carrera pertenecientes a cuerpos del subgrupo A1 de cualquier Administración Pública o grupo equivalente de cualquier institución pública". No obstante, prevé que "excepcionalmente, podrá nombrarse a quienes no ostenten la condición de empleados públicos, en atención a las razones derivadas de las funciones del órgano o de los especiales méritos del candidato, motivados en la propuesta de nombramiento". Ni Merayo ni Miranda son funcionarios. |