El MASS ha recordado este viernes en un comunicado que "continúa esperando que el concejal de Transportes, Severino Alonso, explique los motivos por los que se ha suprimido la bonificación en el transporte urbano para pensionistas menores de 65 años con renta mínima, un aspecto que perjudica especialmente al colectivo de viudas". Los concejales de esta formación, Angel Escuredo y Fátima López Placer,  plantearon esta cuestión en el pleno ordinario celebrado el 30 de noviembre, sesión en la que Alonso se limitó a citar la existencia de una tarjeta de 25 viajes y el Bono Oro, ambas para mayores de 65 años. El MASS reclama que se recupere esa tarjeta que ya existía previamente a que la empresa TUP se convirtiera en concesionaria de este servicio o que el Bono Oro se haga extensivo a las personas que se encuentren en esta situación.

Los ediles Escuredo y López Placer recuerdan que antes de la concesión de este servicio a la nueva empresa de transporte urbano (TUP) los pensionistas menores de 65 años disponían de una tarjeta personal e intransferible con la que el viaje les costaba 21 céntimos. "Ahora su única opción es comprar bonos de 10 viajes al alcance de cualquier usuario cuyo coste es de 6,30 euros, con lo que el viaje le cuesta justo el triple que antes: 63 céntimos", reprochan.

Según el MASS, “sin ningún tipo de explicación, con la puesta en marcha del nuevo servicio de transporte urbano, una operación vendida por el alcalde y su equipo de gobierno a bombo y platillo, se perjudica a un sector de la población especialmente débil y desprotegido al que lejos de intentar mejorar la situación se le priva de esta bonificación de la que también disfrutan en otros recibos como los del agua y teléfono”.

“Antes de las elecciones municipales y regionales, a los usuarios afectados que se acercaban al ayuntamiento a preguntar por el tema se les aseguró que se estudiaría este cambio, puesto que se trataba de una medida provisional que, lamentablemente y como sospechábamos, se ha mantenido”, añaden.

“El PP presume de políticas sociales pero los hechos son tozudos. Nos vendieron las bondades de la renovación y modernización de este servicio pero se olvidan de lo fundamental: las personas, y peor todavía, de las que cuentan con menos recursos”, remachan.