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Miércoles 21 de Abril de 2010 05:16 |
La empresa Begar Construcciones y Contratas, que se encuentra en situación concursal (antigua suspensión de pagos), ha propuesto una quita del 55% en la deuda que mantiene con sus acreedores, a los que según el plan de viabilidad presentado en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Valladolid se compromete a pagar en un plazo de cinco años el 45% de la cantidad adeudada. Según fuentes financieras, los impagos de la sociedad propiedad de José Luís Ulibarri se acercarían a los 500 millones de euros, en su mayor parte con entidades bancarias y el resto con proveedores y subcontratistas. La propuesta de la compañía es abonar el diez por ciento de cada deuda los tres primeros años, el 20% el cuarto y el 50% el quinto.
Como quiera que la quita máxima prevista en la Ley Concursal es del 50%, la empresa de Ulibarri ha soclitado permiso al juzgado de lo mercantil que tramita su suspensión de pagos para elevarla un cinco por ciento. Aunque el juzgado lo autorice, la última palabra la tendrá la junta de acreedores, en la que el peso de cada uno de ellos está en función de los impagos acumulados. La opinión de las entidades bancarias, que son los acreedores más importantes, se presenta así como determinante a la hora de obtener el visto bueno al plan de viabilidad. Tampoco se descarta que alguno de los acreedores pueda solicitar la entrada en concurso de todo el grupo Begar, y no sólo de su constructora, para intentar garantizarse la percepción de una cantidad mayor que la propuesta en el plan de viabilidad y en un plazo menor. Los pequeños proveedores sin duda serán los más perjudicados por la fórmula propuesta, ya que puedan tener dificultades para aguantar cinco años hasta percibir la mitad de la deuda acumulada, y de ellos tres recibiendo sólo un 10% anual. |
