Cada vez que se celebran Elecciones, y en los próximos meses vamos a tener más que fiestas del botillo, es bueno  recordar que, como certeramente apunta Sergio del Molino, "el poder es esencialmente ridículo". Una sensación que se acrecienta cuanto más bajo es el escalón al que dirigimos la mirada.

La dimisión de Gancedo no es «nada del otro jueves» para la alcaldesa, según nos dejó dicho ayer en la entrega de trofeos (¿o eran diplomas?) de unos cursos de formación. Pero las desganadas explicaciones de la interfecta nos confirman que hay gato encerrado. Otro titular aumenta la desconfianza sobre los "motivos personales": Gancedo deja la Fundación de Deportes y Merayo lamenta "los marrones" del Mundial de Riesco y Folgueral. Y todo esto después de haber sabido que El PSOE vincula la dimisión de Gancedo al «enfrentamiento» entre ediles del PP.

Dijo más cosas el portavoz socialista Olegario Ramón, por ejemplo que "Ponferrada merece un escobazo, en vez de escobas de platino". Menos mal que La alcaldesa de Ponferrada asegura que “en lo único que estoy pensando es en sacar adelante la situación del Ayuntamiento”. La verdad es que no se nota mucho, pero si ella lo dice. Al menos, después del rapapolvo del PSOE, La alcaldesa convocará las comisiones del TUP y las basuras la próxima semana. Pero ya les advertimos de que no se tomará decisión alguna antes de las elecciones. Al tiempo.

Algún candidato a alcalde debería ir pensando en liquidar las deudas de la campaña de hace cuatro años

También nos cuentan que La alcaldesa de Ponferrada elude pronunciarse sobre su concurrencia a las municipales, pero en su cabeza parecen anidar preocupaciones muy distintas de esa ensoñación de Ponferrada Primero. Ayer la encontramos muy intrigada por esta frase con la que El Observador (ya saben, uno y trino) terminaba su artículo del sábado pasado: "Las UTES que lo mismo te hacen una central de calor que te rehabilitan un castillo son la leche" Le vamos a dar una pista para que bucee en las hemerotecas, que esas sí que son la leche. Este titular es de junio de 2018: Las obras de la planta y la red de calor de Silleda empezarán durante la próxima semana. Este otro no hará falta que se lo recordemos: Las obras del Castillo Viejo de Ponferrada arrancarán después de Semana Santa. Lo que tienen en común es la adjudicataria de ambas.

La que parece que ya ha terminado de deshojar la margarita es Fátima López Placer. Finalmente se decantará por Vox, partido de moda que llamó incluso a José Manuel Gutiérrez Monteserín, un hombre que en su juventud se inició como activista en la CNT. El calendario electoral también se alía con Eduardo Morán —al que algunos despistados atribuyen un supuesto interés por ser presidente del Consejo Comarcal, cuando él siempre ha picado más alto— y esta vez el PSOE puede conseguir tres senadores por León. Por cierto, algún candidato a alcalde debería ir pensando en liquidar las deudas de la campaña de hace cuatro años, no vaya a ser que le estallen en la cara en el peor momento.

Parece que algunas posiciones van estando cada vez más claras. Así, La Ejecutiva de Ciudadanos confirma que no pactará con Sánchez ni con el PSOE. A tomar por saco el papel de bisagra céntrica, centrista y centrada. Así las cosas, Los vetos preelectorales anticipan una campaña de bloques: el 28A se elegirá entre izquierda y derecha. Fuera máscaras. Por la izquierda, Podemos tiende la mano a Compromís y En Marea para ir juntos a las elecciones del 28-A, pero no se pierdan las palabras de Leiceaga a Villares: “Se En Marea quere ennoivar co BNG que non use o PSdeG de carabina”. Y para terminar, encuesta: El PSOE ganaría las elecciones europeas y Vox lograría seis eurodiputados, según un sondeo del Parlamento Europeo.

Pero sin duda lo más impactante del día es esta declaración de un Ministro brasileño: “el cambio climático es un complot marxista”. Se ve a la legua que este individuo carece hasta de sentido del ridículo.