PEDRO BLANCO | Semana de muchos comentarios futbolísticos encontrados. La mayoría son negativos a como está actuando el equipo de Jon Pérez Bolo en esta segunda vuelta. Ni en resultados ni en actitud es el mismo equipo que comenzó la competición y los síntomas son pesimistas.

En este deporte como en muchos otros, las victorias se consiguen marcando más goles que el contrario. Lo sabemos todos los que acudimos al fútbol y lo saben jugadores y entrenador. Entonces la pregunta que nos hacemos cada semana es porqué no rematan más a gol. Creo recordar que después de un partido en campo ajeno, Bolo señaló que sin disparar a gol no se podía ganar un partido. Como máximo conseguirías un empate, pero si el contrario lo hacía ya estabas perdido. Pensábamos, ingenuos como casi siempre, que esa lección se la enseñaría a sus jugadores. Pero no, los partidos siguientes han demostrado que o no lo entienden o no saben.

Y eso es preocupante, porque si no son capaces de poner a prueba al portero rival todo lo demás que hagan no sirve para nada. Provocar ocasiones de gol no debe ser patrimonio exclusivo de Yuri en la Ponferradina. El resto de jugadores, incluidos los defensas cuando van a rematar faltas o saques de esquina, también deben poner su granito de arena. Personalmente no soy muy partidario de las estadísticas en cuanto a cuantificar los esfuerzos de los jugadores, como pueden ser los kilómetros que hacen, los pases buenos y malos, y sus remates a gol, pero si las tuviera seguro que me sorprendería de ver como algunos componentes del equipo, que suelen jugar todos los domingos, puede que no hayan chutado a gol nunca o casi nunca. Y hablo de centrocampistas y delanteros. Así estamos. Con Yuri como mejor artillero del grupo, pero con unos números el resto que dan pena. El brasileño lleva más de la mitad de los goles del equipo y eso debería de hacer meditar al cuerpo técnico porque los demás no están a su altura.

Es uno de los males de la Deportiva pero no el único. En el momento que se ha descolgado del grupo cabecero, de los que tienen derecho a jugarse un puesto para el ascenso, todos deben de hacer examen de conciencia. Entrenador, jugadores y Consejo de Administración antes de que se extienda el mal y sea tarde, deben de poner las cosas en claro y reaccionar a tiempo. Más derrotas serían como una losa ya muy difícil de soportar.

Y el problema o la solución, según como se mire, llega este domingo ante el Rápido de Bouzas. Sobre el papel es uno de los partidos aptos para sacudirse la deriva negativa de la segunda vuelta. Ganar en campo contrario ya es casi obligatorio y no solo por la diferencia de potencial de ambos conjuntos, sino por la necesidad que tienen los de Bolo de acabar con la mala racha. Otro tropiezo sería como la puntilla para los aficionados. Si vamos a los números no hay color. Son veinte puntos de diferencia entre ambos equipos, siendo el Rápido el segundo equipo menos goleador del grupo.

Solo tiene a su favor el estado del terreno de juego, sintético y en bastante mal estado. Pero donde ya ha jugado la Ponferradina con no muy buenos recuerdos. La pasada temporada nos dieron un buen repaso con un contundente 4-1. Creo que fue el único partido que jugó Chopo de portero. Ahora pena en el segundo equipo blanquiazul "como" suplente.

El domingo está previsto que el encuentro lo de la televisión gallega, pero al coincidir con un Pontevedra-Fuenlabrada supongo que pocos minutos veremos del choque. Estaremos más pendientes de la radio. Y sobre el once que pueda presentar Bolo si les digo la verdad no tengo ni idea. Es baja por sanción Jon García, pero no influye en nada, porque hasta este jugador, emblema de la temporada pasada, no es ni la sombra de lo que vimos. Para ser sinceros tengo dudas en todas las líneas, salvo la defensa, que tiene los cuatro justos. En el medio campo puede hacer cualquier revolución porque sigue sin encontrar la tecla de esta línea, pese a contar con jugadores nuevos. Y arriba dicen que Yuri no está a tope y puede que sea suplente. Supongo que comience como titular Guille Donoso, para ver si da otro aire a la delantera y como la mayoría de los aficionados esperar que esas palabras del míster sobre que hay que ser valientes sobre el campo, lo demuestren con hechos y por favor, que hagan trabajar al portero rival. Alguno entrará...

Por último, no quiero ni pensar que se vuelva de vacío de este partido. Hay después cuatro encuentros que van a poner a prueba las posibilidades reales de clasificarse o en caso de no sumar, echar todo por la borda. Atentos a la jugada. Comenzamos con Pontevedra en casa, salimos a jugar a Las Palmas, recibimos al At. de Madrid B y al siguiente domingo volvemos a enfrentarnos a un filial de aúpa, el Real Madrid Castilla. Son 12 puntos ante rivales directos, excepto los canarios, donde será obligado puntuar. Así que Vigo es la primera piedra de toque.