Por Conde da Cuca

Es curioso. Sabiendo yo que los empresarios carecían  de corazón, y que éste les había mutado en cartera, nunca se me había ocurrido valorar la posibilidad de que alguno reclamase el honor como algo sustantivo a sus operaciones económicas o a sus transacciones empresariales. Se trata de trasladar el absolutismo monárquico y  “L’État, c’est moi” de “Le Roi Soleil” Luis XIV al torpe “las empresas soy yo” con el que pretende obnubilarnos el  Sr. Ulibarri. Dicho de otra forma: el que cuestione mis operaciones empresariales, está faltando a mi honor.

Por Xan das Verdades

Paradójico como mínimo, por no decir algo más concluyente. Tiene bemoles que acuda a la justicia para reivindicar su honor, cuando el desencadenate de toda la movida es el hecho probado de que se dejaron de pagar los salarios a la plantilla de autobuses hasta que, por parte del ayuntamiento, se aceptó públicamente avenirse a sus exigencias. Tratar de empurar a un concejal, por hacer uso de su derecho constitucional a conocer en profundidad y sin limitación alguna los asuntos que le competen, es denotar nuevamente su peculiar comportamiento en el que cree que es su cortijo particular.

Por Xabier Lago Mestre, presidente Fala Ceibe do Bierzo

La reforma de la Comarca de El Bierzo precisa previamente la determinación clara de lo que supone este ente institucional.  Lo primero a concretar es que se trata de un ente territorial. La Constitución española fija que “el Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades Autónomas que se constituyan (…)” (artículo 137). Por otra parte, la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local indica que “son entidades locales territoriales: el municipio, la provincia y la isla en los archipiélagos balear y canario” (art. 3.1). Sin embargo, las comunidades autónomas tienen la capacidad legislativa suficiente para aplicar el criterio territorial a otros entes locales. Las comarcas catalanas se definen con esta caracterización, “se constituirá como una entidad local de carácter territorial formada por la agrupación de municipios contiguos (…)”, según el art. 3.1 de la Ley catalana 6/1987, de 4 de abril, de la Organización Comarcal de Cataluña.

Por Manuel Gancedo, pedáneo de Montes de Valdueza

Nos han producido indignación las declaraciones del Director General de Patrimonio de la Junta, Enrique Saiz, en el sentido de que “no se va a reconstruir nada porque nos lo estaríamos inventando" (el cenobio de Montes) y, en el colmo de los despropósitos, añadiendo que “sería insostenible hacer lo mismo con todos los castillos y monasterios de la autonomía”. El Sr. Saiz demuestra su total desconocimiento y despreocupación por el Valle del Silencio y, lo que es más grave, por una parte del ser histórico berciano. No se por qué este extremo ya no nos extraña nada. Las barbaridades que este señor dice son comparables al expolio, abandono y desproipt6ección de este Monasterio o todo el patrimonio histórico-artístico berciano, que con señores como este, seguirá muchos años deteriorándose o infravalorándose.

Por Fernando de la Torre, portavoz del Grupo Socialista

Ante la respuesta dada por el señor Alcalde a las obras propuestas por el Grupo Municipal Socialista nos hemos encontrado en primer lugar con lo que ya esperabamos, en su arrogancia desprecia una vez más todo lo que venga de la oposición, pero en este caso va mas allá y en su afán descalificador miente. El señor Riesco nos acusa de estar mal informados y esgrime como argumento nuestra propuesta de “renovación de red de abastecimiento y saneamiento en las calles laterales” para San Cristóbal de Valdueza alegando que es una obra ya realizada.

Por Xan das Maldades

Desde que Prada se volvió aburrido e importante, y se dedica a propalar su doctrina ecopastoríl y mercantíl que tanto gusta a los jerarcas, Estanga lidera el politing-show berciano; son esos mismos jerarcas, que dan permiso para quemar veneno en Cosmos y declaran de interés social los cielos abiertos, quienes manipulan a su antojo a estos outsiders que les enternecen. Ya es casualidad que sea, precisamente, la teta oficial la que alimente sus sonados desvaríos; desvaríos que sonrojan, incluso incomodan, pero que en ningún momento cuestionan nada, porque su cuota contestataria no va más allá del estrafalario fondo de armario con que nos epatan.

Después de su estrepitoso fiasco en el Congreso provincial nada se había vuelto a saber del senador, alcalde de Camponaraya, vicepresidente de la Mancomunidad, secretario comarcal del PSOE... y mandamás de la halterofilia castellano-leonesa, Antonio Canedo. Y miren por donde, la liebre ha saltado en esta última faceta con la llegada del nuevo año, eso sí, mezclando churras privadas y merinas públicas como corresponde al estilo trapalleiro del personaje. Aunque en bable, nos hemos enterado de que el inefable Canedo ha ofrecido un puesto de trabajo en el Ayuntamiento de Camponaraya a dos destacados atletas asturianos para que cambien su ficha a la federación que él dirige, cosa que formalizaron el 1 de enero. Eso será cuando finalice su carrera deportiva, mientras tanto tendrán beca y piso de protección oficial, no se sabe si a cargo de la federación, del club local de halterofilia o del propio consistorio.