Una Ponferradina sin ambición agrava su crisis en Las Palmas (1-0) Imprimir
Domingo 10 de Marzo de 2019 16:14

La Deportiva ha enterrado en Canarias parte de sus opciones / UDLP_CanteraLa Deportiva ha enterrado en Canarias parte de sus opciones / UDLP_CanteraBolo sorprendió con un planteamiento muy conservador y dejando en el banquillo a Yuri hasta el minuto 65 de un partido tedioso. La victoria del Sanse relega a la sexta posición a la Deportiva, con una trayectoria errática desde que comenzó la segunda vuelta del campeonato.

En horario matinal y con césped artificial, sus dos bestias negras, la Deportiva necesitaba sumar este domingo los tres puntos ante el filial de Las Palmas para mantener el pulso con sus rivales por meterse entre los cuatro primeros. A los canarios, que se mostraron como un equipo rocoso y bien plantado atrás en su visita al Toralín, donde arrancaron un empate sin goles, les urgía ganar para salir del descenso. Y lo consiguieron con el menor gasto y la máxima eficacia: marcaron en uno de sus tres disparos a puerta. Los de Bolo, ni eso.

El entrenador de la Ponferradina habíado ofrecido el viernes una pista sobre el sistema al anunciar su intención de jugar con dos delanteros. Lo que no dijo es que también lo iba a hacer con cinco defensas. Dejó en el banquillo a Yuri y también a Dani Pichín y Pablo Trigueros. Entraron en la alineación inicial Yac, Jon García, Saúl y Matthieu, cuatro cambios respecto al once que derrotó al Pontevedra. El dibujo, un 5-3-2 con tres centrales, dos carrileros largos, tres centrocampistas e Isi unos pasos por detrás de Kaxe, no se caracterizaba precisamente por la ambición.

El caso es que en la primera jugada de partido Kaxe se internó en el área y disparó cruzado, pero el balón se marchó fuera. Con este arranque se podría pensar que la Deportiva quería resolver el partido por la vía rápida. Craso error. Controlaba el partido, pero no daba ninguna sensación de peligro. Menos mal que tampoco lo hacían locales, cuyas dos llegadas a la contra al área de Gianfranco las resolvió sin mayor dificultad la defensa. Todo era centrocampismo, una zona con superpoblación, y mucha gente por detrás del balón. Un disparo lejano de Erik atajado por Gianfranco Gazzaniga fue todo lo que intentó el filial amarillo. Al filo del descanso llegó la mejor oportunidad visitante con un disparo de Kaxe que rechazó el portero, Matthieu remató y el balón se fue a córner.

La primera ocasión de la segunda mitad la disfrutó Kirian en un lanzamiento de falta, pero el balón se fue por encima del larguero por centímetros. Entró Yuri por Isi para buscar el gol que no llegaba ni se le esperaba, porque no se disparaba a puerta, pero lo que llegó fue el tanto de locales. En su primer acercamiento de la segunda parte, el recién ingresado Carlos González aprovechó una mala transición de la Deportiva para marcar: recibió el balón en el área y conectó un buen disparo cruzado al que no llegó Gianfranco.

Bolo ordenó un doble cambio (Bravo y Pichín por Jon García y Matthieu) que implicaba una rectificación del sistema para volver al tradicional 4-4-2, con los dos sustitutos abriendo las bandas. También lo modificó, pero en sentido inverso, Juan Manuel Rodríguez, que introdujo al defensa Camacho por el delantero Erik. La Deportiva se volcaba en busca del gol del empate, mientras los locales trataban de generar peligro a la contra, y durante algunos minutos estuvo más cerca el 2-0 que el empate.

Cuando quiso reaccionar la Ponferradina, condenada por su error defensivo y su falta de ambición, ya era demasiado tarde. La defensa local despejó en el minuto 44 el primer disparo a puerta de los blanquiazules (hoy de rosa) en toda la segunda mitad. Y el único, porque el segundo, un chut de Míchel Zabaco tras un centro desde la izquierda que detuvo el portero, ya se produjo en el descuento. Y eso después de que Edu Espiau estrellara un balón en el larguero culminando una contra. Hubiera sido el colmo de la eficacia.

Cinco futbolistas de la Deportiva se quedaron encerrados ayer durante 57 minutos en el ascensor del hotel donde se alojaba el equipo. A lo mejor a algunos todavía les duraba el susto, quizá acusaron el estrés sufrido o acaso su espíritu continuase encerrado todavía este mediodía en aquel elevador. Lo cierto es que, por momentos, recordaban a aquel plantel que la pasada temporada iba resucitando muertos por esos campos de dios. A los canarios los ha sacado del descenso y las sensaciones del campeón de invierno no pueden ser peores antes de acometer un auténtico tour de force en el que esperan Atlético B, Castilla y Cultural.

FICHA TÉCNICA

Las Palmas At.: Josep; Jesús Fortes, Álex Suárez, Juan, Dani; Josemi, Fabio (Carlos González, 66'); Gopar, Kirian, Joel (Edu Espiau, 58'); Erik (Camacho, 79').

Ponferradina: Gianfranco; Son, Yac, Jon García (Bravo, 75'), Míchel Zabaco, Ríos Reina; Matthieu (Dani Pichín, 75'), Saúl, Larrea; Isi (Yuri, 65') y Kaxe.

Goles

  • 1-0. Carlos González (m. 71)

Árbitro: Catalá Ferrán. Mostró tarjeta amarilla a Kaxe (73') y Manu García (85'), de la Deportiva, y a Dani (55'), Kirian (91') y Álex Suárez (93'), por Las Palmas Atlético. Amonestó al entrenador local, Juan Manuel Rodríguez (45').

Anexo al Estadio Gran Canaria.

 

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